Ver aquí:
martes, 20 de diciembre de 2022
jueves, 15 de diciembre de 2022
Hablemos crudamente, a calzón quitado.
El factor Cristina más bien incide en evitar que el proceso de gobierno sea peor.
Si ella no existiera, todo sería un "neomenemismo" ridículo y anacrónico (con Kulfas y Guzman incluidos o personajes similares).
Cristina es la única persona en el país que no solo ya hizo sacrificios personales enormes sino que está dispuesta a seguir haciéndolo, aunque ahora no parezca. No se puede modificar ni transformar nada sin pagar el precio. Éste suele ser muy alto.
El problema está en las bases, no en la superestructura.
No existen la cantidad suficiente de cuadros auxiliares intermedios lo suficientemente concientes como para enderezar los vicios espontáneos que surgen por doquier en la militancia de base que no ayuda en absoluto a Cristina por más que digan quererla. Una cosa son las emociones y otra cómo cada uno conduce su propia práctica política. Entiendo que los militantes y referentes de base tengan ambiciones personales (aunque sean pequeñas), pero no se debe ver y sentir al compañero de al lado como un rival o amenaza.
Estas conductas a nivel micro son un verdadero cáncer que desgasta e impide el crecimiento dinámico de las organizaciones políticas.
La verdadera política transformadora es la que hace entender al pueblo el pensamiento de la líder ayudándola a que cada vez más voluntades caminen para el lado que ella marca.
Pero parece ser que usamos a Cristina como un personaje bueno de telenovela. Solo para deleitarnos o emocionarnos cuando habla.
La verdadera política nacional y popular no está al servicio de nuestras necesidades subjetivas (ni de nuestras luchas de ego) sino de ayudar a encuadrar la mayor cantidad de voluntades posible, porque el enemigo que hay que enfrentar es mucho peor que todos los personajes locales que nos parecen repugnantes.
Hay que enfrentar a una combinación de intereses oligárquicos que no son argentinos, son de un Imperio. Esos intereses usan a los personajes locales como armas para impedir que se forme una voluntad colectiva nacional y popular lo suficientemente grande como para que un gobierno nuevo pueda tomar desde el comienzo las medidas contundentes que hacen falta para mejorar las condiciones materiales y espirituales de unas 20 millones de personas.
Nosotros tenemos que impedir que ellos logren eso. Por lo tanto, tenemos que formar una mayoría que aglutine a todo el electorado que queda por fuera de lo que ellos manejan. Si ellos logran mover al 40% de la población, nosotros tenemos que mover al 60% restante, porque no se trata de ganarle a Macri, P. Bullrich o Milei, sino a un Imperio “global” que, ahora, pretende fracturar al mundo en dos partes enfrentadas (Oriente vs. Occidente y viceversa).
A nivel mundial, ellos pueden mover a unas 1.000 millones de
personas de unas 2.000 y pico de millones que viven en los países que controlan
en distintos continentes. (Europa Occidental y parte de la Oriental, América
del Norte y algunos países de A.L., Asia y Oceanía). Pero hay en el mundo 6.000
o 7.000 millones de personas más que eso que no están de acuerdo en absoluto
con la dirección catastrófica que lleva el mundo de la mano de las oligarquías
occidentales (a predominio angloamericanas).
Nuestro deber como peronistas, patriotas y defensores de nuestra soberanía y la de todos los pueblos del mundo es luchar para aglutinar al 60% de la población argentina, para quitarle peso cuantitativo relativo a las masas que mueven las oligarquías y aumentar el propio.
Como decía JDP los errores se corrigen con aciertos, pero los vicios con virtudes.
Las organizaciones valen por la calidad de sus dirigentes. Mejor que éstos se empiecen a dar cuenta de los vicios que hay en las bases y ayuden de una vez a subsanarlos mostrando sus propias virtudes como ejemplo. Si el referente o el dirigente es el que tiene estos vicios, peor aún, por más buenas que sean sus bases.
Si no nos ocupamos de estos problemas, por más que digamos que ayudamos o estamos con Cristina en realidad ni la ayudamos ni estamos con ella, solo lavaremos nuestra conciencia.
jueves, 8 de diciembre de 2022
Tomás Méndez: "Héctor Magnetto es Dios".
Ver minuto 25' aquí:
Siento contradecir al lúcido periodista, pero Héctor Magnetto NO es Dios.
El problema es que siempre vemos a cuántos tiene en el bolsillo Magnetto, pero nunca vemos en el bolsillo de quién está él mismo.
Hay una razón estructural para que suceda así.
No conviene que los lacayos manipulados vean los hilos que, desde instancias superiores, mueven a los lacayos manipuladores. Si sucediera eso, carecerían de autoridad y capacidad de control.
Si Magnetto se corriera 1 mm de su lugar y función y dejara de perseguir a CFK, él mismo sería anulado o suprimido por medios legales, pseudolegales o directamente mafiosos.
Basta que alguien más o menos importante relacionado a la City de Londres o Wall Street haga una llamada y le baje el pulgar, Magnetto se acabó. En esa larga cadena de poder todos le temen a alguien, pero los temerosos de a pie o con poco rango no saben a quién le temen los de arriba.
Un Dios, por definición, no puede temer a nadie.
¿Se dan cuenta por qué no tiene ningún sentido focalizarse en Magnetto y sus secuaces?.
Sus secuaces son absolutamente mediocres, insustanciales, faltos de inteligencia, inmorales, etc., etc.
Uno se preguntará ¿y por qué tienen tanto "éxito"?.
Primero, es un "éxito táctico en una situación estratégica falsa", como diría JDP. Segundo, solo está basado en la capacidad de control, coacción, coerción y explotación de las debilidades humanas. Es solo la fuerza que da el poder y casi nada de habilidad.
Dejemos de idealizar, sea para bien o para mal.
Cuando alguien tiene un poder prestado, entonces solo parece que tiene poder pero no lo tiene, porque, en realidad, el poder viene de otro lugar. Es como cuando alguien tiene mucho dinero porque recibió un préstamo. El que tiene mucho dinero es el prestamista. Con el poder político o ideológico sucede igual.
Para los compañeros que a estas horas están pensando que está todo acabado y se dejan ganar por el pesimismo, les digo que la importancia simbólica de Cristina puede aumentar enormemente y que el "éxito" del lawfare (geopolítica de guerra en su variante judicial) del establishment se da en un contexto global que es un tembladeral para todo el mundo, especialmente, para las "élites" de Occidente, a causa de la geopolítica de guerra en Ucrania, la crisis energética inducida, la crisis alimentaria, financiera, etc., etc.
Si esas élites se desmoronan (lo cual puede aumentar su peligrosidad en el corto plazo) en los próximos meses o se fracturan internamente, los payasos locales se van a quedar en ascuas, sin instrucciones, no van a saber qué hacer. Y, en esa eventualidad, con un poco más de lucidez de la compañera Cristina las chances y perspectivas del movimiento nacional y popular pueden mejorar grandemente.
miércoles, 7 de diciembre de 2022
Por qué Cristina debería ocultar sus emociones (II) y los chats de la "mafia".
Ya había dicho acá:
https://oti-blog.blogspot.com/2021/03/por-que-cristina-deberia-ocultar-sus.html
que Cristina debería lograr poder desprenderse de la carga emocional que la embarga en las especiales circunstancias que está obligada a padecer.
Entiendo que es la líder que paga el precio personal por lo que denomino su "obstinación estratégica", que es lo más lúcido que tiene nuestro querido país en este momento. Si no fuera por la existencia del factor CFK, las componendas, contubernios, negociados y decadencia moral y espiritual de los sirvientes de cuarta y quinta clase de la clase dominante, pasarían desapercibidos. Ocurriría algo parecido a la década de los '90 pero, ni siquiera, sin la zanahoria para el burro como sí había en aquellas épocas.
La razón es que la mezcla de enojo e indignación que embarga a Cristina le da una importancia a sus perseguidores que no tienen. Los coloca en un estatus mucho más grande que lo que en realidad tienen.
En los mismos chats que revela entre los integrantes del grupo "mafioso", se trasluce que se trata de personas superficiales, frívolas y con una inteligencia muy limitada. No podía ser de otra manera puesto que los verdaderos amos de esas personas necesitan gente así, que sean fáciles de manipular. Personas serias, profundas, inteligentes y responsables muy difícilmente se prestarían a una manipulación tan berreta.
Debido a la emocionalidad de Cristina ella misma pierde de vista que los autores intelectuales que quieren anularla y/o suprimirla no se hallan entre nosotros. No viven en Bs. As., ni en Lago Escondido. Probablemente vivan en Londres y/o la 5ta. Av. de N. York. Quizá pasen la mayor parte de su tiempo en yates muy grandes y/o aviones privados.
Todos esos mafiositos de jueces, fiscales, agentes de inteligencia, etc., son lacayos de lacayos de lacayos de lacayos. No tienen absolutamente ningún nivel obviamente ni moral, pero tampoco intelectual o cultural. Algunos conocerán su oficio un poco mejor que otros, pero son personas absolutamente anodinas, insubstanciales, narcisistas al servicios de otros más narcisistas que ellos. Se sienten "importantes" cuando alguien que ven como "poderoso" (por ej. Lewis) les palmea los hombros.
Cristina debería tomar más conciencia de la insustancialidad de las personalidades que la molestan, que no hacen nada por cuenta propia, todo lo tienen que consultar con otros, porque ni siquiera son eficaces en lo que hacen.
Pensando con frialdad, que Cristina vaya presa conviene al movimiento nacional y popular. Acrecentaría enormemente su prestigio no solo a nivel local sino internacional. Se generaría una atención internacional sobre Argentina y las repercusiones serían mayores que las que ocurrieron cuando Lula estuvo preso en Brasil.
Es probable que un porcentual significativo del sector de "indiferentes", "independientes" o volátiles considere que la prisión de Cristina es injusta y haga un voto castigo a la oposición el año que viene que va a celebrar dicha prisión.
Todo lo que está haciendo Cristina para defenderse de sus acusadores lo que logra es la empatía de la parte que ya la quiere. Pero Cristina bien sabe que su trabajo debe ser sumar la mayor cantidad de voluntades posible contra el contubernio que se le opone. Y para eso se necesitan otra clase de emociones, aparte del enojo y la indignación.
La verdadera clase dominante global o supranacional a predominio angloamericana (de la cual dependen todos los payasos locales) está en un proceso histórico de desmoronamiento porque la realidad no le responde como ellos creían. El sistema monetario y financiero que rigen está desintegrándose a pasos cada vez más grandes, lo cual debilita cada vez más su poder e influencia y facilita tenencias hacia la disrupción (fractura interna en las "elites" globales) o a la profundización de la guerra mundial, incluso nuclear.
Argentina es una leve onda en este mundo al borde del desastre o de algo maravilloso, quizás un renacimiento, como siempre ocurre en la historia. Necesitamos que las ideas estratégicas que se personifican en Cristina (libre o presa e inhabilitada) cada vez las comprendan un mayor número de personas y auxiliares para fromar un movimiento que logre superar el 60% de los votos el año que viene. Y llamar a la unidad nacional a partir de allí.
A las personas de la oposición hay que tratarlas con respeto y paciencia, muchas de ellas pueden ser valiosas. Pero incluso a los energúmenos hay que tratarlos con respeto. Hay que ser inteligentes y pacientes porque el caos y la decadencia nunca favorecen a los pueblos.
Hay que dejar de recordarles a los que apoyaron lo que hizo Macri durante su presidencia. Los legisladores no tienen la culpa del endeudamiento de Macri. Eso no pasó por el Congreso en su momento.
La gente más conciente tiene que educar a la menos conciente, no hace falta achacar nada a nadie. Solo se necesita amor al pueblo y trabajar incansablemente por su bienestar material y espiritual.
Yo sé que muchas veces somos víctimas de acusaciones absolutamente descabelladas e injustas, pero incluso con esos acusadores hay que ser indulgentes. Porque de lo que se trata no es de una lucha de egos, sino de una lucha por la grandeza de nuestra patria y la felicidad de nuestro pueblo.
jueves, 27 de octubre de 2022
Palabras del presidente de la Federación Rusa Vladímir Putin en la sesión plenaria del Foro Internacional de Discusiones Valdái.
"El mundo unipolar se va. Estamos ante un hito histórico. Se avecina la década más peligrosa, imprevisible y a la vez importante desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Occidente es incapaz de gobernar por sí solo a la humanidad, pero lo intenta desesperadamente. Y la mayoría de los pueblos del mundo ya no están dispuestos a soportarlo. Esta es la principal contradicción de la nueva era".
"Moscú no propone reemplazar la unipolaridad con la bipolaridad o la tripolaridad, el dominio de Occidente por el dominio de Oriente, el dominio del Norte por el del Sur: esto conduciría inevitablemente a un nuevo callejón sin salida".
"El respeto a las peculiaridades de
los pueblos y las civilizaciones redunda en beneficio de todos, incluso de
Occidente".
"Los mercados y los recursos están siendo invadidos, los países están siendo privados de su potencial tecnológico y científico. Eso no es progreso, sino esclavitud, la reducción de las economías a un nivel primitivo; … el desarrollo tecnológico debería reducir, en lugar de aumentar, las desigualdades económicas".
"Occidente lleva a cabo un juego sangriento, peligroso y sucio; niega la soberanía de los países y de los pueblos, su identidad y singularidad, y no valora los intereses de otros Estados"
"Al
utilizar el dólar como arma, EE.UU. y Occidente, en general, han desacreditado la institución de las reservas
financieras internacionales … la
transición a las monedas nacionales cobrará impulso activamente de
forma inevitable".
"Hay un Occidente de valores cristianos tradicionales de raíces comunes con Rusia … Sin embargo, hay
otro Occidente agresivo, cosmopolita, neocolonial que actúa
como herramienta de las élites neoliberales. Precisamente, el dictado
de este Occidente, definitivamente, Rusia nunca lo tolerará".
“Nuestros socios occidentales hacen todo lo posible para
denigrar a Rusia, humillarla, ignorar sus intereses. Y cuando luchamos por
nuestros intereses, lo hacemos de forma abierta, honesta y francamente
valiente. Esto es un ejemplo es muy contagioso y atractivo para miles de
millones de personas en el planeta. Tenemos muchos amigos en África, A. L. y
Asia. No tenemos que imponer nada a nadie. Dirigentes políticos y ciudadanos
comunes de todas partes están cansados de vivir bajo las condiciones de un
mandato externo. Ya están hartos. Y cuando ven el ejemplo de nuestra lucha
contra ese mandato nos apoyan interna y externamente. Y este apoyo no hará más
que aumentar”.
martes, 18 de octubre de 2022
La pirámide del poder es muy alta (mi hno. dixit).
Ver aquí:
https://rambletamble.com.ar/majestades-del-lumpenaje/
Para apreciar
la altura de la pirámide del poder es necesario tomar cierta distancia como
para tener una visión panorámica.
Así como el
eslabón no se corta en los autores materiales del atentado contra la vida de
CFK, tampoco se corta en la parte “pobre” de la flia. Caputo como los autores
intelectuales y/o financistas.
Estos
niveles son muy bajitos. La pirámide del poder es muchísimo más alta que eso.
Si se
entiende lo que dije aquí:
https://oti-blog.blogspot.com/2022/09/por-que-atentaron-contra-la-vida-de.html
Y aquí:
Entonces se
entiende que lo que llamamos “élite local” siempre muestra su prepotencia
frente a los de abajo (burgueses y clase popular mercadointernista) pero actúa
aceptando “ofertas que no pueden rehusar” frente a los de arriba (los oligarcas
globales y lacayos superiores).
Si se
rehúsan pierden los privilegios que tienen puesto que los tienen en virtud del
lugar que ocupan como siervos de los intereses supranacionales oligárquicos.
Tienen la “bendición” de estos intereses en la medida que sigan siendo sus
siervos. En caso contrario pasan a degüello.
Tampoco creamos
que el eslabón se corta en Lewis o personajes de ese tipo. Estos son lacayos
superiores de oligarcas que están mucho más arriba, probablemente relacionados
a la Monarquía Británica, a la City de Londres, Wall Street, servicios de
inteligencia geopolítica, etc.
Si no
entendemos quiénes son los verdaderos comandantes del enemigo y cómo piensan,
se hace muy difícil ganar esta guerra.
Así que nos
haríamos un favor si dejáramos de mencionar a cada rato a los Macri, Caputo,
Magnetto, Bullrich, etc., etc., porque ellos NO SON la clase dominante sino que
la clase dominante (global-supranacional) los usa como objetos o armas para
lastimar. Así como usa a ellos puede usar a otros, según su conveniencia.
Hay que ver
a nuestro enemigo como un pulpo que tiene un arma en cada tentáculo. Es muy
difícil inutilizar sus armas porque son muchas. Más fácil es neutralizar al
pulpo.
Además, si
neutralizamos al cerebro que comanda la manipulación de los actores locales,
les hacemos un favor humanitario a éstos, puesto que, al verse liberados,
tienen la oportunidad de dejar de ser objetos de poderes superiores y pasar a
ser verdaderos sujetos.
lunes, 3 de octubre de 2022
Segundo (en orden cronológico) discurso más importante de los últimos 60 años (obvio de Putin, ¿de quién va a ser sino?).
Aquí el video:
https://www.youtube.com/watch?v=N8uHosCvfuc
En el minuto 16:00 aparece Putin.
Los primeros
15’ hay silencio, pero les recomiendo los primeros planos de las caras de las
personas presentes. Expresiones cargadas, al mismo tiempo, de dramatismo y
esperanza en el porvenir.
Aquí la
transcripción:
en.kremlin.ru/events/president/news/69465
Fijarse que, cuando responde a esta cuestión:
“… por qué está luchando nuestro pueblo, a qué tipo de enemigo nos enfrentamos y quién está empujando al mundo a nuevas guerras y crisis…”,
se refiere a “Occidente” y/o las “élites Occidentales” la mayoría de las veces (80%). A EE.UU. lo menciona con motivo de sucesos de la II guerra mundial (a GB también menciona aquí), las guerras de Corea y Vietnam y por el tema de las sanciones a Rusia (20%).
En una ocasión se refiere a “la clase dominante del llamado Occidente”, que otros prefieren traducir como “círculos gobernantes de Occidente”.
Cuando menciona el sabotaje al gasoducto se refiere a los “anglosajones”.
Fijarse cuando dice: “El modelo neocolonial actual está finalmente condenado; esto es obvio. Pero repito que sus verdaderos amos se aferrarán a él hasta el final” (el subrayado es mio).
Todas estas alusiones de Putin referidas a quién es el enemigo de Rusia y los Estados soberanos, en la teoría que formulé se denomina “oligarquía global” cuyo conjunto se define por la “unión de los individuos-agentes con los resortes y recursos fundamentales”. Esa es una cara de la moneda. La otra cara es la desposesión que eso implica para el resto de los individuos-agentes a nivel mundial, o sea una gran mayoría del mundo.
Acordarse de que la definición que di de “resortes y recursos fundamentales” tiene que ver con plataformas que combinan medios de producción económicos (incluye comercio y finanzas), políticos, ideológicos y científicos. Las propiedades de esas plataformas son diferentes a las propiedades de los elementos que las constituyen (capital productivo, comercial, financiero, superestructura, por ej.).
Esto es lo que no entiende el Marxismo. Los marxistas se comportan como si un físico-químico estuviera empeñado en encontrar en el átomo de H y el átomo de O rastros de la sustancia agua porque en la molécula del agua se encuentran esos átomos (H2O). Creen que van a encontrar rastros del agua en los átomos por separado. Solo reconocen las propiedades de un solo nivel e ignoran las propiedades de los otros niveles. Como no lo logran (reducir un nivel a otro) prefieren negar o ignorar que los otros niveles existan. Por eso ignoran olímipicamente a la oligarquía global.
Ejemplos de esas plataformas son el comercio exterior, los sistemas bancarios, financieros y monetarios, los insumos estratégicos, las tecnologías de punta (inteligencia artificial, fusión nuclear, exploración espacial, por ej.), los resortes geopolíticos (servicios secretos, organizaciones militares, medios de comunicación), etc.
Actual y concretamente, la plataforma que rige la guerra contra Rusia (flanco Ucrania) y China (flanco Taiwan) es la combinación de Wall Street, la City de Londres y el complejo militar industrial, con un gran servicio de los medios de comunicación globales.
https://vk.com/video-211725988_456239149
Los soportes de esa plataforma y todas sus redes conexas son la oligarquía dominante a nivel mundial, la que no tiene nacionalidad alguna. Solo tiene una nacionalidad nominal: entre la mayoría de los individuos-agentes que la integran predomina el origen angloamericano. Pero esto solo tiene importancia desde el punto de vista de la génesis histórica de esos elementos, nada más que eso.
De las hipótesis teóricas que planteé oportunamente surge que lo único que puede otorgar nacionalidad es la construcción del Estado Nacional. El funcionamiento del Estado Nacional significa que las clases populares pasaron a controlar los resortes fundamentales. Esto es, precisamente, lo que está logrando Rusia y China, en los casos de la energía, recursos naturales, tecnología, entre otros.
Los Estados Nacionales siempre funcionan en cooperación puesto que las clases populares que, bajo el influjo de los liderazgos de conducción, logran constituir Estados Nacionales, quieren para todos los pueblos el mismo derecho de constituir el suyo.
Un gobierno de un Estado Nacional quiere que se respeten los principios de bienestar general y justicia social, porque esos principios son universales, pero solo se pueden cumplir bajo el modo de Estados Nacionales en cooperación.
Hay que ser cuidadosos en esto, porque la geopolítica oligárquica, por medio de las doctrinas (británicas) del tipo “equilibrio de poderes”, describen el funcionamiento de Estados en apariencia soberanos (nominalmente soberanos) pero, en rigor, dominados por las oligarquías globales. Por lo tanto, esa doctrina, nada tiene que ver con el funcionamiento real de los Estados Nacionales sino con el funcionamiento de los escenarios locales de la dominación oligárquica. Es más, dicha doctrina es la justificación de la geopolítica oligárquica oculta en el terreno de las relaciones “internacionales”.
Desenmarañando las causas del empuje del proceso de guerra mundial.
Las características sociodemográficas de la humanidad mejoran por saltos que dependen de descubrimientos científicos, tecnológicos, técnicos y artísticos de los seres humanos. La evolución no es lineal ni podría serlo.
Los descubrimientos dependen de las facultades creativas de los individuos humanos en contextos específicos. Esas facultades están en todas las personas de modo inherente y potencial. La mente de los seres humanos está fabricada para identificar problemas y producir hipótesis. En esto tiene un papel tanto el conciente como el inconciente.
La frecuencia con la que se hace acto ese potencial depende del contexto cultural, intrafamiliar, intergeneracional, intersubjetivo, económico, social, entre muchos otros factores complejos.
Por ejemplo, una educación que privilegia la transmisión de lo ya sabido o las capacidades deductivas, va a dar como resultado individuos que repitan más o menos bien lo que ya se sabe o que sepan deducir bien.
Por otro lado, una educación que privilegia la creación de nuevo conocimiento, va a dar como resultado individuos que sepan re-experimentar los procesos creativos de individuos del pasado y puedan concentrarse por períodos prolongados de tiempo en la solución de problemas, enigmas o paradojas en el conocimiento adquirido.
Para hacer un descubrimiento, el conocimiento previo y la deducción sirven hasta cierto punto. Llegado a ese punto no queda más remedio que usar la imaginación. Los productos de esa imaginación, debidamente testeados y sometidos al método, van a ser los nuevos puntos de partida deductivos del nuevo conocimiento a transmitir.
Esto significa que la mejora de la humanidad depende de generar contextos donde ese tipo de imaginación prospere, porque es la que conduce a descubrir principios que antes no veíamos y, como consecuencia, a derivar aplicaciones tecnológicas y técnicas (que no hubieran existido sin los descubrimientos de la imaginación) que mejoran la vida de la humanidad.
Ahora bien, la humanidad, bajo la modalidad de la dominación oligárquica, es decir, sometida a condiciones imperiales, funciona por debajo de su capacidad. La potencialidad de la humanidad, en tanto especie, rara vez se hace acto. Lo que significa que la frecuencia de la imaginación creativa de los seres humanos y sus productos es muy baja.
Esta realidad quedó encubierta por el relato de las tradiciones apologéticas (sean capitalistas o marxistas) del papel progresivo de la burguesía. En efecto, dichas tradiciones sobreestimaron ridículamente la “capacidad innovadora del capitalismo” obnubilados por los efectos de la “Revolución Industrial” del siglo XVIII y la máquina de vapor, el motor de combustión interna, la electricidad, etc....
No solo en 300 años fueron muy pocos los descubrimientos de principios físicos sino que, además, en los últimos 50 años de esos 300, hubo un retroceso en el uso de tecnologías avanzadas, como por ejemplo la de los reactores nucleares.
En líneas generales, se puede establecer una correlación entre las épocas de mejoras para la población y las épocas de funcionamiento de los Estados Nacionales soberanos.
Al parecer, el sistema oligárquico imperial, la mayor parte del tiempo restante, se aprovecha de los avances logrados durante el sistema de soberanía del Estado Nacional.
No podía ser de otra manera en la medida que las clases populares, que son el soporte del Estado Nacional soberano, tienen como objetivo el mejoramiento de sus condiciones materiales y espirituales tanto de sus integrantes presentes como los del futuro por venir.
Por el contrario, en el sistema imperial, la clase oligárquica no tiene como objetivo eso, sino la reproducción de su dominación a como dé lugar. Es una camarilla que no se responsabiliza por el resto del mundo, ni siquiera por sus propios auxiliares, vasallos y cipayos que están a su servicio. Como es tan miserable e inconfesable ese objetivo, se ven en la necesidad de encubrirlo, distorsionando la realidad permanentemente, manipulando y engañando.
La contradicción del sistema oligárquico es que los resortes y recursos fundamentales son un producto histórico, en última instancia, de la creatividad humana y ésta tiende a prosperar bajo sistemas que se sustraen a la dominación oligárquica, es decir, bajo sistemas estatales soberanos.
Cuanto más se empeña la oligarquía global en destruir la soberanía, menos productos de la creatividad humana va a haber, con el agravante de que los pocos que haya no estarán al servicio de la mayoría de los seres humanos sino de reproducir el control, el poder y la influencia de una ínfima cantidad de personas, en condiciones cada vez más difíciles para todos, incluso para las poblaciones de los países "mas desarrollados" de Occidente, como dice Putin:
"Permítanme repetir que la dictadura de las élites occidentales tiene como objetivo a todas las sociedades, incluidos los propios ciudadanos de los países occidentales. Este es un desafío para todos."
En este sentido, la lógica interna del sistema oligárquico está profundamente fallada, lo que conduce a los colapsos y crisis históricas.
¿Cómo trata de sobrellevar la oligarquía esa contradicción?. Muy sencillo, la sobrelleva inventando utopías absolutamente descabelladas, produciendo efectos, incluso, a través de su intervención en la práctica científica, a saber:
1) La noción de una sociedad posindustrial, basada en los servicios y las finanzas.
2) La noción de una ecología o naturaleza intocable.
3) La noción de la humanidad como factor trastornador de 2), como si el ser humano no fuera producto de la naturaleza.
El punto 1), con todo lo que ello implica (desindustrialización, sobredimensionamiento financiero, burbujas especulativas, etc.), tiende a atenuar, disimular o disfrazar la insuficiencia de excedentes económicos reales y de la inversión real.
Esta es otra cosa que los marxistas no entienden. Creen que el PBI refleja el desarrollo de las fuerzas productivas. Creen que la productividad o la "potencia del trabajo" es producir más mercancías por unidad de tiempo, o, peor, más dinero por unidad de tiempo.
Si la burbuja verde da resultado y se invirtieran cientos de miles de millones de dólares en espejos solares, baterías, molinos de viento, etc., los marxistas van a decir: "gran aumento de la composición orgánica del capital" o del "capital constante" = desarrollo de las fuerzas productivas. Mientras la población del mundo se reduce en miles de millones. ¿Se entiende la locura, la falta de reflexión?.
Los puntos 2) y 3) los usa para justificar el control y la reducción de la población humana y como forma de presión para evitar que los países se desarrollen disponiendo de más y mejor tecnología y más y mejores fuentes de energía.
La puesta en práctica de esas utopías por medio de la eliminación de fuentes de energía absolutamente necesarias para la especie humana y su reemplazo por otras mucho más caras y menos densas (lo que significa que producciones necesarias para la vida humana no van a poder hacerse), si tiene éxito, llevará inexorablemente a la reducción en forma significativa de la población humana, a la proliferación de epidemias y más guerras todavía. Los soportes (oligarcas) de ese sistema imperial creen que conservarán un poder e influencia renovados tras ese escenario.
Una conducta razonable y menos autodestructiva de parte de los oligarcas, sería aceptar y dejar que entidades de naturaleza soberana, a través de sus líderes (Xi, Putin, por ej.) logren los avances que quieren para sus pueblos, de los cuales son responsables, y, acepten, así, el protagonismo e influencia de otros actores a nivel mundial.
Pero parece que tal temperamento está lejos del sentimiento de esos oligarcas, lo que pone en peligro el futuro de la humanidad.
viernes, 23 de septiembre de 2022
Precisando el término “ucranización”. El peligro mortal que afronta TODO el pueblo argentino (sean peronistas, antiperonistas o indecisos).
En la matriz teórica que propuse para comprender la dinámica del proceso global atendiendo a la relación entre el Imperio y los escenarios locales con potencialidad de tornarse Estados Nacionales (soberanía), la clase dominante -constituida por combinaciones oligárquicas globales a predominio angloamericanas- reacciona a la crisis de su dominio normal (lo que muchos llaman “neoliberalismo” más el respeto de la formalidad democrática), esencialmente de dos formas:
1) Tratando de reconducir al dominio normal, conservando el
control de la administración de la crisis.
En caso de fracaso en este intento, pierde el control de la
administración de la crisis y le es difícil controlar con el nuevo personal
político local que surge a partir de ese fracaso.
En condiciones de crisis sistémicas (burbujas especulativas,
caídas de la economía real, etc.), el dominio normal es difícil de sostener en
cada vez más localidades. Como consecuencia de ello, alumbran perspectivas que
abonan el terreno para el surgimiento del Estado Nacional (soberanía), frente a
lo cual, la clase dominante global se aleja del “neoliberalismo” más o menos
democrático que le servía para el dominio normal y ensaya lo que vengo
denominando desde hace mucho:
2) La “geopolítica de guerra”.
Esta geopolítica de guerra adopta dos formas según el grado
y las particularidades del escenario local:
a) Lo que se denomina lawfare, que es la subversión de los
mecanismos institucionales del escenario local.
b) Subversión, terrorismo y guerra militar.
Ni a) ni b) son asuntos de gobiernos o élites locales, sean
de acá o de otras latitudes.
La geopolítica de guerra es, estrictamente hablando, una
estrategia de oligarquías globales que controlan resortes de inteligencia y
seguridad (FBI, NSA, CIA, MI 5 y 6,
etc., etc.), militares (complejo militar industrial, OTAN), financieros (Wall
Street, por ej. Vanguard Group propietaria de Raytheon; la City de Londres), parte
del Depto. de Justicia en EE.UU., mediáticos (NYT, FT, CNN, redes sociales, etc.).
Esas oligarquías colonizan estructuras estatales en EE.UU. y
Gran Bretaña que están predominantemente a su servicio. Cuando en el mundo
angloamericano se habla de la tan mentada “seguridad nacional”, en rigor se
está hablando de la “seguridad oligárquica”.
Por la experiencia del lawfare en diversos lugares (Ecuador,
Brasil, Bolivia, etc.) puede discernirse que se pone en movimiento a partir de
la interacción de jueces y fiscales locales con funcionarios judiciales y de
seguridad mencionados arriba (Depto. de Justicia o FBI en EE.UU., por ej.),
directamente o por medio de las embajadas. Los resortes mediáticos (TV,
diarios, radios, etc., etc) detonan el proceso con las denuncias
“periodísticas”, lo que se traslada a los tribunales de justicia.
El objetivo es anular la acción e influencia de líderes que
promueven los intereses del pueblo por medio del Estado Nacional soberano. Esto
se logra a través de la proscripción judicial (impedimento a desempeñar cargos
públicos), el exilio, la destitución de autoridades, etc.
Los operadores locales del lawfare no son los enemigos, son
objetos de la clase dominante. Cuando las oligarquías globalistas consideren
que no les sirven más, los descartan y los reemplazan.
Con la subversión, el terrorismo y la guerra militar, es lo
mismo solo que en un grado más intenso y con un alcance “internacional” mayor.
Acá, los objetos de la clase dominante oligárquica pueden ser países que se
usan como carne de cañón (por Ej. Ucrania) al servicio de perjudicar a terceros
países que son considerados como amenazas (por ej., China y Rusia).
En resumen, la clase dominante que es global, durante su
dominio normal usa al neoliberalismo más o menos democrático. Pero, cuando
entra en crisis su dominio normal y fracasa en el intento de reconducirla,
recurre a la geopolítica de guerra. Hay ejemplos históricos y del presente.
Dónde está el peligro.
El peligro está en que, cuando la geopolítica oligárquica de guerra logra imponerse, sea por vía del lawfare o de la subversión, terrorismo o guerra militar, el cambio de régimen que logra va a intentar ser refrendado mediante elecciones, buscando, así la legitimación del nuevo régimen. Se trata de una suerte de “plebiscito” para el nuevo régimen surgido del forzamiento y la subversión del régimen legítimo y legal anterior.
La “legitimación” así obtenida es producto de la subversión
del régimen previo, sin la cual esa legitimación nunca hubiera ocurrido. Pero,
cuando se cuenta la historia, en la confusión de la maraña de acontecimientos,
se soslayan las fuerzas oligárquicas que impulsaron la subversión que condujo
al cambio de régimen y la posterior “legitimación” electoral. De ahí a creer
que fue el pueblo el que quiso eso hay un solo paso, porque la legitimación la
operan personajes locales que son los que dan la cara, mientras los autores
intelectuales extranjeros observan, vigilan y corrigen, en caso necesario,
desde trastienda.
Esto es lo que pasó en Alemania en marzo de 1933, cuando
Hitler gana las elecciones en medio de la intimidación y represión que había
desatado desde que había sido nombrado canciller el 30 de enero de 1933.
En efecto, luego de que Hitler perdiera 2 millones de votos
entre las elecciones de mediados de 1932 y la de fines de ese año, cuando
parecía que la alternativa Hitler se iba al tacho (hasta hubo cartas de Hitler
hablando de suicidio luego de conocerse el resultado de la primera elección de
mediados de 1932), en menos de tres meses logra ser nombrado canciller (en
golpe palaciego y con ayuda del financiamiento externo del partido nazi:
Montagu Norman, Harriman, Prescott Bush, por ej.) y, a partir de ahí, se dedica
a eliminar físicamente a todos sus opositores y a intimidar y amedrentar
cualquier atisbo de oposición. En ese marco gana las elecciones de marzo de
1933, es decir, un marco generado por un cambio de régimen y forzamiento
institucional, impulsado tras bastidores por importantes elementos de la
oligarquía angloamericana.
Recordemos que la crisis de los años ’30, detonada por el
crack de Wall Street del ’29, afectó profundamente al mundo de ese entonces,
provocando una pobreza galopante en EE.UU., con muchas repercusiones a nivel
mundial.
En EE.UU. las oligarquías globales de aquellos días
intentaron reconducir al dominio normal, pero les salió mal por el surgimiento
del liderazgo de FDR que promovía disminuir la influencia de los Bancos al
tiempo que ensayaba políticas de reparación social.
En Alemania, casi simultáneamente, recurrieron al cambio de
régimen mediante la geopolítica de guerra, facilitando la llegada de Hitler al
poder.
El peligro reside entonces en que las clases oligárquicas
globales saben que, aunque pierdan resortes en los escenarios locales durante
las crisis sistémicas, pueden impedir, mediante la geopolítica de guerra y el
cambio de régimen, que se conviertan en Estados Nacionales soberanos. No solo
esto. También pueden lograr que sus elementos controlados nazistoides o fascistoides
se plebisciten una vez subvertido el régimen anterior, aprovechando el malestar
económico de amplios sectores de la población, el miedo, el fanatismo de grupos
reducidos que, en ese caldo de cultivo, pueden llegar a crecer. Una vez que
logran inclinar la cancha de esa forma, las cosas marchan casi solas.
Ya se ven atisbos de esto en Argentina, cuando grupos pequeños
apadrinados en las sombras por algún personaje impune con cierto poder
económico (pero relacionado al establishment angloamericano) amedrentan
periodistas en canales de TV o a dirigentes de los movimientos sociales o
recurren a simbologías violentas en manifestaciones, etc., etc.
Esto que nos parece ahora marginal, va a dejar de serlo en
la medida que perdure la insatisfacción en las condiciones económicas de
amplias capas de la población y la geopolítica oligárquica de guerra logre
meter una cuña y tenga éxito en el escenario local.
En tal caso, lo que ocurrirá es que se subvertirán las
coordenadas políticas conocidas y normales, y las figuras del cambio de régimen
obtendrán en algún momento el respaldo popular, y, lograrán así, desatar el
infierno desde el control mismo de las estructuras del Estado. Los cuatro años
de gobierno de Macri van a ser un juego de niños comparado con esto.
Esto pasó en Ucrania en 2014. Los grupos nazis en este país
antes de 2014 eran absolutamente minoritarios. Luego del Maidan, con el inestimable
apoyo de V. Nuland -Obama-Biden, tienen una ascendencia electoral mayor. Con el
agravante que “oligarcas” ucranianos (bajo la protección de la clase dominante
occidental) formaron milicias privadas que se incorporaron a la estructura del
Estado oficial.
Los dirigentes más concientes deben entender esto, porque,
si se deja pasar el tiempo, el caldo de cultivo va a ser cada vez más favorable
a esas alternativas terribles, y luego va a ser muy difícil volver a
coordenadas políticas más normales.
Necesitamos un liderazgo de conducción que neutralice la
geopolítica de guerra en nuestro país, tratando de anular los efectos de la
interacción de los personajes locales con las usinas externas que la promueven.
Se necesita mucha astucia e inteligencia. Lo que hay que hacer es impedir que
se forme el caldo de cultivo, no olvidándonos que, una vez formado, las cosas
terribles que ocurran van a ser relativizadas, normalizadas y cotidianizadas.
Gran parte de la población no verá que sucedan cosas terribles aunque sí
sucedan.
Fijarse el mismo planteo en relación al caso de Brasil, ver
aquí en comentarios a este post:
http://astroboy-en-multiverso.blogspot.com/2018/10/gano-bolsonaro.html
jueves, 22 de septiembre de 2022
El discurso más importante de los últimos 60 años pronunciado por un jefe de Estado.
No olvidemos nunca que la tragedia y el drama se encuentran en los procesos históricos, no en los acontecimientos. Éstos siempre se normalizan y cotidianizan. El horror nazi hubiera pasado como uno más sin Núremberg o el genocido de los 30 mil desaparecidos en Argentina sin las madres de Plaza de Mayo.
Núremberg o las madres son los llamados de atención: "Ehh, escuchen aquí pasó esto, o está pasando esto". Son los que ponen en evidencia (sobreponiéndose a la incomprensión de los normópatas, indiferentes o supuestos "neutrales") la gravedad del proceso histórico que subyace a los acontecimientos.
El líder ruso nos está avisando: "Ehh, ciudadanos de Occidente, sus élites están haciendo esto, mejor que hagan algo, antes de que sea demasiado tarde".
De aquí hasta fin de año o poco después de fin de año, la humanidad pende de un hilo.
"Los hombres en algún momento son dueños de su destino: La culpa, querido Bruto, no está en nuestras estrellas, sino en nosotros mismos."
sábado, 17 de septiembre de 2022
Si ignoramos lo que hace la verdadera clase dominante y las razones de por qué lo hace corremos gran peligro.
Ya formulé en más de una ocasión la matriz formal de la dinámica de la dominación oligárquica global-imperial en una localidad. La vuelvo a repetir aquí con algunas precisiones adicionales. Si no se entiende el concepto de esta matriz no vamos a poder entender lo que ya está pasando y lo que va a pasar en el futuro próximo.
1) El
escenario local funciona bajo la modalidad de la dominación “normal”. Ejemplos:
Argentina durante los años ’90, Rusia misma década, etc. Normal significa
apertura comercial (importadora), circulación libre de capitales, etc., etc.
Todas las recomendaciones del Consenso de Washington.
2) Crisis de
la dominación normal. Ejemplos: México ’94, Argentina ’95 y 2001; Brasil ’97,
Rusia ’98, etc. Crisis significa devaluaciones, fuga de capitales, recesión,
etc.
Estos dos
estados de la dominación oligárquica -bajo condiciones normales (1) y bajo
condiciones de crisis (2)- corresponden a un funcionamiento global que se
manifiesta en cada
localidad, lo que significa que, lo que ocurre en cada localidad, no se explica
por razones de esa localidad.
Si en una represa hidroeléctrica aparece una grieta y, luego, se derrumba, la
razón del derrumbe hay que buscarla en algún fallo estructural general, siendo
la grieta solo un síntoma de ese fallo. Lo mismo sucede con las localidades
durante la dominación oligárquica global.
Ahora bien,
la crisis de la dominación normal (punto 2), supone las siguientes alternativas:
2) a. Se la
administra con el fin de volver o reconducir al dominio normal (o sea a 1).
Ejemplo: Cavallo en 2001 en Argentina; b.
Se entra en colapso final por intentar reconducir, fracaso del intento de
reconducir -2) a. hacia 1)-. Ejemplo: diciembre 2001 en Argentina.
Estas dos
variantes –a. y b.- del estado 2) significan que el personal político al
servicio de la dominación oligárquica global tiene cada vez más dificultades
para legitimarse y, finalmente, se quema, saltando todos los fusibles del
modelo de la dominación oligárquica global. Una verdadera “bancarrota”
económica, política, ideológica y moral del mismo.
La
consecuencia de esto es que las combinaciones oligárquicas globales pierden
algunos resortes en el Estado local, por ejemplo, la Presidencia, algunos
ministerios, etc. Esto implica para ellas, si bien no necesariamente un
perjuicio económico, sí un riesgo en el mediano o largo plazo en la medida que
el gobierno en la localidad puede implementar o dar cabida a perspectivas que,
potencialmente, perjudiquen sus intereses. Siempre la conducta de los
individuos-agentes que controlan resortes y recursos fundamentales a nivel
global responde a lo que podríamos llamar “amenaza potencial percibida”.
Por lo
tanto, estos intereses oligárquicos globales no se quedan cruzados de brazos
esperando u observando neutralmente, sino, por el contrario, influyen
activamente para recuperar el resorte o resortes perdidos. Los personajes o
“élites” locales siempre están expuestos a su influencia. Lo que ha cambiado es
que la influencia ya no es al modo de 1) y 2) a. y b.
Acá estamos
llegando a una parte importante, yo diría decisiva para comprender y ser más
concientes de la coyuntura. Lo que tenemos que retener por ahora es que 2) b.
supone la finalización, en el escenario local, de un modo de dominación oligárquica global,
lo que no significa que finalizó su dominación en sí, sino un modo de esa
dominación. Esto lo representamos así:
3)
Interregno de disputa y potencial del Estado Nacional soberano. Fijarse que
aquí se administran las consecuencias tanto de la crisis original (2) como del
fracaso del intento de reconducirla (2 a. y b.) al dominio normal (1). Esto da
la pauta de la complejidad de la situación.
Es aquí que
empieza el verdadero drama, porque, a medida que se afianza un resorte (la
Presidencia o poder ejecutivo) que no es controlado por los intereses
oligárquicos globales, se crean condiciones para la posibilidad de que dichos
intereses pierdan más resortes. Las presiones se hacen más intensas y el
gobierno local puede tener más o menos respuestas moderadas o “confrontativas”.
En este
punto, quiero aclarar que las presiones de los intereses oligárquicos globales
casi siempre están mediadas por personajes locales. Pero esto no nos debe
llevar a la confusión puesto que es la naturaleza del imperialismo el tener
lacayos por todas partes aunque éstos hablen a nombre de sus propios intereses.
Es en este
estado de crisis del modo habitual de la dominación oligárquica y en condiciones
en que pueden prosperar tendencias hacia el punto siguiente (ver 4 más abajo),
es que las combinaciones oligárquicas globalistas empiezan a pergeñar e
introducir en la localidad en cuestión, una verdadera geopolítica de guerra (sea judicial o militar), que ha sido ya
probada en otras localidades (Brasil, EE.UU., Ecuador, Venezuela, Siria, Libia,
Afganistán, Ucrania, Taiwán, etc., etc.).
La introducción de esta geopolítica de guerra también está mediada por personajes locales (Juez Moro, Fiscal Mueller, Bonadío, Stornelli, D’ Alessio, etc., etc.) y amplificada a más no poder por los medios de comunicación (O Globo, CNN, TN, Clarín, etc., etc.).
Esta
mediación tampoco nos debe confundir en el sentido de creer que son los
personajes locales los que causan el problema. Las mediaciones traen el
problema que otros diseñaron.
4) Intento
de constitución del Estado Nacional soberano. Acá se trata de ir estableciendo
las instituciones de funcionamiento de tal clase de Estado: Tesoro, Banco
Nacional, control del comercio exterior y del sistema monetario y financiero;
desmonopolización de los medios de comunicación, etc. Es decir, la reasunción
por las clases populares de los resortes y recursos fundamentales.
A medida que
esta tarea tiene éxito, la intensidad de la geopolítica de guerra en el
escenario local aumenta. Es diferente para cada localidad. Los grados de law
fare o guerra militar, dependerá de la jerarquía e importancia que otorgan las
combinaciones oligárquicas a predominio angloamericanas a los escenarios locales
en función de sus objetivos de neutralizar, aniquilar o eliminar las “amenazas”
que ellas consideran provienen del funcionamiento del Estado Nacional soberano.
Por ejemplo,
en el caso de Ucrania, el grado de intensidad de la geopolítica oligárquica de
guerra es excepcionalmente alto (guerra militar) debido a que se trata allí de
anular el Estado Nacional de la Federación de Rusia en vías de consolidación
gracias al liderazgo de Putin. En el caso de Taiwán se trata de lo mismo, pero
contra China, liderada por Xi.
En el caso
de Argentina, bastaba, hasta hace poco, con el law fare contra el liderazgo de Cristina. Ahora quieren su asesinato porque se
trata de impedir que se vuelva a intentar 4). En este caso, ni Patricia
Bullrich, ni Macri, ni Milei, ni Magnetto, ni Juntos por el Cambio ni la UCR, ni
antes Bonadío y Stornelli, ni la Corte Suprema, son los causantes del law fare ni del intento de asesinato.
Ellos solo operan el law fare localmente diseñado por la geopolítica
oligárquica global. Si ellos no lo hacen son reemplazados por otros. Ellos son
solo el arma, pero no la mano que la empuña. Son meros objetos de intereses
ajenos, aunque crean y piensen que son sujetos grandiosos.
Esto hay que
tenerlo en cuenta cuando se establecen las tácticas y estrategias en las
relaciones con la oposición. Porque, cuando se identifica el “núcleo duro” de
la oposición, no se está en presencia de sujetos políticos (eso solo en
apariencia), son meros objetos (concientes o inconcientes) de intereses ajenos.
El daño que causan solo se puede impedir
anulando la concepción y la acción de quienes los manipulan, no anulando a los
manipulados. Esto es infructuoso (solo anular a los manipulados) porque hay
miles y miles de candidatos (potencialmente aún mucho peores que ellos) a ocupar ese lugar en su reemplazo.
Las
oligarquías angloamericanas que operan en la City de Londres, Wall Street y el
Complejo Militar Industrial están perdiendo la guerra en Eurasia por la firme
reacción de los Estados Nacionales de Rusia y China y están por tener el
momento 2) a. y b. en Europa Occidental como consecuencia, en parte, de una
crisis auto infligida por las sanciones a Rusia motorizadas por EE.UU. y Gran
Bretaña.
Como ya
dijimos muchas veces, a medida que siguen las vueltas de tuerca de la crisis
sistémica global y surgen en Asia, África e Iberoamérica alternativas
potencialmente soberanas, ello significará la pérdida de poder de las
oligarquías globales.
La forma de
reaccionar histórica que tienen esas
oligarquías en situaciones estratégicas que no pueden ganar es estimular,
incitar, alentar y enardecer a las masas para que toleren regímenes nazistoides
o fascistoides. Ellas ven en eso una suerte de subversión del escenario local
víctima de esa geopolítica de guerra que satisface la necesidad de evitar que
las masas se acerquen a verdaderas alternativas nacionales (soberanas) y, al
mismo tiempo, que puedan ser instrumentos al servicio de combatir Estados
Nacionales soberanos ya consolidados o en vías de consolidación. El que
entiende bien la historia del siglo XIX y XX comprendería sin dificultad esto.
Si no se
neutraliza la mano (oligárquica de carácter global) que manipula la geopolítica
de guerra, y solo se opera contra los manipulados locales, corremos el riesgo
de que en nuestro país ocurra una suerte de “ucranización”. Hay que proceder
ahora, con mano firme. No importa el monstruo con el que haya que pelear.
Cualquier cosa va a ser preferible a la “ucranización” de nuestra patria.
El momento
es ahora. Lo que decidamos o no decidamos ahora, tendrá consecuencias en el futuro
más o menos inmediato. Depende de nuestra propia lucidez que el futuro sea
venturoso o el mismísimo infierno que nada va a tener de “encantador”.
jueves, 8 de septiembre de 2022
Por fin un dirigente que lo entiende: “El poder real ni siquiera son las élites locales” (Juan Grabois).
Ver aquí minuto 2:07
Si se entendieron bien mis propuestas teóricas, no debe
sorprendernos que el “poder real” no son los Macri ni los Magnetto puesto que
ellos son elementos de un dispositivo global o imperial, aunque sean de origen
argentino.
Ese dispositivo lo denomino “sistema oligárquico”, el cual
no tiene nacionalidad real, solo nominal, porque es un Imperio no una amalgama
de naciones. Ese sistema oligárquico, al colonizar las estructuras de los
Estados, anula la nacionalidad real, privando a los pueblos de los beneficios
que pudieran recibir del funcionamiento de un Estado Nacional soberano.
El “capitalismo global” no está compuesto por “burguesías
nacionales”, está regido por oligarquías que se combinan para dominar en muchos
lugares. Desde el punto de vista de esas oligarquías (que son tales porque
controlan recursos y resortes fundamentales, ver proposición 1. y 2. a) del
post de agosto de 2020) los países son solo escenarios locales, son objetos que
sirven a lo que creen que son sus intereses y necesidades.
En todos esos “escenarios locales” (objetos de la dominación
oligárquica) existen en forma potencial las burguesías nacionales siempre y
cuando los desposeídos de los resortes y recursos fundamentales (masas
populares) tengan la posibilidad de constituir un Estado Nacional soberano que logre el control
sobre los mismos (ver proposición 3.)
Los Macri o Magnetto no tienen el control sobre los resortes
y recursos fundamentales, por lo tanto, ellos NO son la clase dominante. La
clase dominante son los individuos-agentes que controlan los
resortes y recursos fundamentales (lo que los instituye en oligarcas), como los minerales, hidrocarburos o agroalimentos
que menciona Juan Grabois, o los sistemas monetarios (Bancos Centrales) y
financieros (Bancos), el comercio exterior, dispositivos geopolíticos
(inteligencia, medios de comunicación), etc. Tampoco los resortes y recursos
fundamentales pueden entenderse en forma parcelada, constituyen redes controladas
por y al servicio de combinaciones oligárquicas.
En el “capitalismo global” (siempre fue global, no solo en
la “etapa superior” como planteaba Lenin), las burguesías están muy
estratificadas por escalas y rangos según la clase de recursos que controlan y
las “ganancias” que les producen. Esa estratificación es muy difícil de
sobrepasar. La movilidad intraburguesa es muy reducida durante la vida de una
generación.
Es como una lógica piramidal. Cuanto más cerca de la punta o
cima, cada vez menos espacio. Las oligarquías son como la cima de la pirámide.
La presión que se ejerce sobre los estratos inferiores es terrible y cada
estrato la descarga sobre el que está más abajo.
Toda la parte intermedia de la pirámide (entre la cima y la
base) es un sistema de amos y esclavos simultáneamente, porque los que están
inmediatamente por debajo de la cima son esclavos de los que están en la cima y
amos de los que están inmediatamente por debajo de ellos. Y así sucesivamente
descendiendo hasta la base.
La burguesía mercadointernista y la mayoría del pueblo más
conciente ven a Macri o Magnetto o Roca, etc., como los amos, los que están muy
arriba. Pero casi nunca ven (con excepción ahora de Juan Grabois) que ellos (la
élite local) son esclavos (aunque sean privilegiados) de capitalistas
financieros globales que están mucho más arriba de ellos. De ahí a deducir que
la clase dominante en la Argentina son la “élite local” hay solo un paso.
Esa lógica piramidal es un sistema global. No es que hay una
pirámide para cada país, desconectada de las del resto del mundo. Hay una sola
pirámide que tiene su base en todos los países y su cima en el Imperio.
Los lugares de los recursos y resortes fundamentales, aunque
estén distribuidos por todas partes del mundo, pertenecen a los que están en la
cima de la pirámide. Por eso el desarrollo de la geopolítica es tan importante
para las oligarquías.
Sobre el significado del concepto de “dominación” en la teoría.
Dominación no significa solo o necesariamente que el que domina da una orden y el dominado obedece.
El significado teórico riguroso del concepto de dominación oligárquica es poder ejercer el control sobre los resortes y recursos fundamentales desposeyendo a todos los demás.
Voy a dar otra metáfora para que se entienda.
Todas las economías con sus burguesías y clases populares de
diversas partes del mundo son como peceras arrojadas a un océano. Hay un montón
de peceras de distintos tamaños en el océano. Dentro de cada pecera hay
distintos tamaños de peces. Pero el atributo de clase dominante no lo determina
el tamaño del pez dentro de la pecera, sino el tamaño de los peces que nadan
por fuera y entre las peceras que, por lo general, son más grandes que las
peceras mismas.
Como los vidrios de esas peceras son más o menos opacos,
solo podemos ver con nitidez los peces grandes del interior de la pecera (a los
que atribuimos el carácter de “dominantes”) pero no vemos los peces monstruos
fuera de la pecera por esa opacidad.
La clase dominante es lo que está por fuera del
confinamiento de nuestra percepción. Por eso quedamos perplejos ante demasiadas
cosas que ocurren como efectos de dimensiones invisibles. Como solo creemos en
lo que vemos, no podemos atribuir eficacia a cosas que no podemos ver
simplemente con los ojos.
Las barbaridades que hizo y hacen Macri o Magnetto (lawfare,
despojo de otros empresarios, endeudamiento, campañas de difamación, etc., etc.) no lo hacen por su propia cuenta, lo
hacen para medrar haciendo lo que quieren las combinaciones oligárquicas
globales (a predominio financieras y angloamericanas). En la medida que
satisfacen los intereses de esas oligarquías, son premiados, pudiendo mantener
la impunidad. Si dejan de hacerlo, pasan automáticamente a degüello, son
descartados y reemplazados.
La dominación oligárquica siempre genera una suerte de
fetichización del poder de ciertas imágenes o instituciones, sean estas las
“élites locales”, la “embajada”, o un país (EE.UU.). Son solo fetiches. Las supuestamente
poderosas “élites locales” están dentro de un sistema piramidal global donde
tienen amos con un poder muy superior al de ellos. Por supuesto que a los
grandes empresarios locales no les conviene mostrar, por razones obvias, a los
que están por debajo, esa faceta de su propia realidad. La “embajada” de EE.UU.,
es otro fetiche porque son instituciones de un Estado colonizado por las
oligarquías globales. El embajador es designado formalmente en Washington, pero
detrás de esa decisión están los lobys privados de siempre y sus intereses.
Cuando dominan las oligarquías, el poder de los presidentes, como bien dijo
Cristina en más de una ocasión, es modesto. Tienen un poder formal grande y uno
real pequeño.
En un sistema oligárquico imperial, los lacayos están por
todas partes, pero no tienen importancia, porque su poder no les pertenece sino
que es derivado
Esto tiene enormes consecuencias para la práctica política
de las clases populares y de sus líderes porque éstos deben constantemente
desentrañar la verdadera naturaleza del poder que se les opone, evitando dejar
llevarse por las apariencias y entrar en confrontaciones inútiles con actores
que no tienen importancia real.
El intento de asesinato de Cristina debe hacernos
reflexionar y replantear un montón de cosas que creíamos ciertas pero no lo
son.
La dominación oligárquica no se ejerce solamente como una
correa de transmisión desde la cúspide hasta la base, ni por órdenes o amenazas
explícitas. La práctica política oligárquica crea escenarios durante años sobre
los cuales los actores no necesitan dirección directa, ni hilos como las
marionetas. Los dominados, en los escenarios diseñados por las oligarquías,
cumplen su papel.
Esta es la característica más importante de la manipulación
oligárquica, como uno de los tantos repertorios de su dominación: el manipulado
no se da cuenta de que lo es, cree que actúa con su propia grandeza individual.
El odio, la polarización, la radicalización de las
“derechas” son escenarios para determinados objetivos que tienen que ver con el
mantenimiento del control oligárquico durante fases de crisis sistémicas. Esto
ya sucedió en otros momentos históricos con el nazismo y el fascismo, que nada
tienen que ver, fuera de lo anecdótico, con expresiones nacionales de Alemania
o Italia, sino con intereses oligárquicos angloamericanos (Montagu Norman, E.
R. Harriman-Thyssen, Prescott Bush).
Durante las crisis sistémicas las oligarquías globalistas
hacen todo lo posible por evitar que las alternativas verdaderamente nacionales
y soberanas tomen el control en los países porque eso significa su
debilitamiento. Eso lo ven como una cuestión de vida o muerte para ellas. Por
eso necesitan eliminar a los líderes nacionales orientados a la constitución de
un Estado Nacional soberano.
La identidad formal de toda lucha política (económica, ideológica, etc.).
JDP (ver Conducción Política) decía que en toda lucha se enfrentan voluntades contrapuestas. Pero eso para Perón no significaba indiferenciación, porque una voluntad quiere mover a la masa en una dirección y la otra voluntad en otra dirección contraria.
El líder de conducción lo que hace es mover a la masa en la
dirección del Estado Nacional y las oligarquías en la dirección del Imperio.
Para tener éxito, el líder de conducción debe reunir la
mayor cantidad de masas posible. Cuantas más masas, más heterogeneidad
sociológica y más necesidad y exigencia del arte de la conducción del líder.
Cuantas más masas mueva el liderazgo de conducción menos
masas mueven las oligarquías y viceversa. Las masas son siempre las mismas y se
mueven según esas dos direcciones.
No es casual que la consigna casi fundacional del peronismo
haya sido Braden o Perón (no Tamborini o Perón, o A. Ghioldi o Perón, etc.).
Perón bien sabía que el poder no reside en los personajes locales. Y, hoy, si
viviera diría exactamente lo mismo con respecto a Macri, Magnetto, etc.
jueves, 1 de septiembre de 2022
¿Por qué atentaron contra la vida de Cristina?.
No es por los 12 años de gobierno, ni nada del pasado.
Tampoco es por el clima de odio prefabricado, ni por la
radicalización de la derecha, ni la irracionalidad de la oposición, etc., etc..
Es porque la clase dominante en Argentina es una clase
global. Se trata de combinaciones oligárquicas que, descriptivamente, son a
predominio “angloamericanas” (por el origen de sus integrantes), pero, en
rigor, no tienen nacionalidad porque funcionan a modo de un Imperio global.
Esas combinaciones controlan por sí y por testaferros los
servicios públicos, los minerales, el comercio exterior, el sistema monetario y
financiero, grandes porciones de la pampa húmeda y los medios de comunicación.
No solo en Argentina sino en una enorme cantidad de países. Esas combinaciones
controlan lo que denominé en la proposición 1 de mi teoría los “resortes y
recursos fundamentales”.
En Argentina como en muchas localidades del mundo la
dominación de esas combinaciones oligárquicas se ejerce a través de muchos
eslabones locales de mucho menor rango e influencia global, lo cual contribuye
a opacar, ocultar o invertir esa dominación de agentes “supranacionales”.
Los Macri o los Magnetto son “personificaciones de capital”
muy pequeñas comparadas con aquéllas. En una pecera pequeña (como la Argentina)
parecen peces grandes. Pero en la pecera global son muy pequeños. El poder no
reside en ellos mismos (en los peces pequeños) sino que les viene de las
oligarquías globales (en especial angloamericanas) que están muy por arriba de
ellos. Pero esos peces globales gigantes necesitan de los peces más pequeños
para dominar en cada localidad. Todo ocurre como si el dueño del circo no
apareciera nunca, solo se ven los payasos y éstos son de cada localidad. Por
eso los payasos a nivel mundial son de una diversidad enorme, mientras que los
dueños de circos son muy poquitos y bastante uniformes.
Si bien el poder de las combinaciones oligárquicas es muy
grande por los recursos que controlan, están condicionadas por la crisis geopolítica que
ellos mismos crearon en la medida de que sus planes en Eurasia no se están
cumpliendo como ellos pensaban. La firme reacción de Rusia y China contra sus
intentos de doblegar a esos 2 países les está complicando las cosas. La
situación interna en EE.UU. con el posible regreso de D. Trump, a quien no
pueden todavía neutralizar, se les complica terriblemente.
Sumado a eso, la crisis económica, monetaria y financiera
del sector NorOccidental transatlántico y las propuestas de la plutocracia que
allí gobierna no ofrecen más que miseria, hambre, guerras, escasez de energía,
declinación de la población potencial, etc., etc., todo lo cual genera el
rechazo de la mayoría de los países subdesarrollados del mundo tanto de Asia,
como de África y América Latina o Iberoamérica.
Es decir que las oligarquías angloamericanas que son la
verdadera clase dominante en Argentina a través de sus testaferros y asociados
menores locales, no está pasando por un buen momento a nivel mundial. Están muy
“estresadas” y se las agarran con los más débiles, intensificando las presiones
y exigiendo cada vez más sumisión.
En este contexto, la existencia del factor que podríamos
denominar “tozudez Cristina” (porque no se vende ni se rinde), es el principal
obstáculo a la madeja de intereses angloamericanos que quieren intensificar la
colonización de Argentina para succionar la mayor parte de la posible riqueza
minera, petrolera y agroalimentaria que nuestro país pudiera producir en un futuro
no tan alejado, evitando que esa potencialidad se acerque a los intereses
Brics, por ej.
Desde este punto de vista, la existencia de Cristina es
vista como una amenaza a la posibilidad de éxito de esos intereses a predominio
angloamericanos y que si la pudieran remover sería mucho más fácil para ellos.
Así que, un saludo a los autores intelectuales del atentado,
la mayoría de los cuales son asiduos visitantes a la embajada de EE.UU. y a Ted
Cruz.
Ya sabemos a qué atenernos. El anecdotario sobre el autor
material no tiene la menor relevancia e importancia.
jueves, 25 de agosto de 2022
¿Por qué la proscripción judicial de CFK es exactamente la misma que la de Donald Trump?.
Vamos a hablar con metáforas. Es muy sencillo si se ve desde las proposiciones teóricas que formalicé hace ya dos años (pero que vienen desde mucho antes) y sin prejuicios ideológicos de ninguna clase.
El mundo no
es una amalgama de países en los cuales ocurren cosas inconexas o conectadas
mecánicamente, como las piezas de un automóvil, por ej..
El mundo es
un movimiento, una “marea” que lleva a todos. Lo que nos confunde es que esa marea
o movimiento que nos lleva es invisible a la vista común y corriente, uno no lo
puede ver en la radio, la TV., las redes o los diarios.
Sucede como
con lo que pasa con el planeta Tierra, con los sentidos vemos el suelo siempre
fijo y nuestro movimiento en relación a un piso fijo desde que nacemos hasta
que nos morimos. Estamos como “confinados” en esa dimensión.
Pero lo que
ocurre en realidad, por más que nuestros sentidos no nos lo informen, es que el
suelo y todo lo adherido a él se mueve de diversas formas: alrededor de su
propio eje, alrededor del Sol, alrededor del centro de la galaxia Vía Láctea,
entre otros movimientos más complicados.
Hay fuerzas
muy poderosas que están moviéndolo todo (probablemente un agujero negro en el
centro de la galaxia) aunque no lo veamos ni sintamos.
Lo mismo
ocurre en el campo de las mal llamadas relaciones “internacionales”, que son
entre “naciones” solo de nombre, naciones nominales, no reales.
Aquí también
vivimos en una suerte de “confinamiento” de las apariencias: lo que pasa en un
país atañe exclusivamente a ese país, puesto que cada país tiene su propio
gobierno con su jurisdicción.
Incluso,
cuando en las relaciones internacionales se producen abusos, lo que
espontáneamente creemos es que el abuso lo comete un país con su respectivo
gobierno, contra otro país o países con sus respectivos gobiernos.
Como este
“sentido común” conducía a toda clase de anomalías y problemas, sea en boca del
progresismo, el neoliberalismo, conservadurismo o el marxismo, produje una serie
de proposiciones teóricas para indicar que el proceso mundial es un proceso que
solo puede existir bajo la modalidad de dos clases de funcionamiento que
establecen las interacciones entre el Imperio (sostenido por oligarquías
globales, no países) y los Estados Nacionales (sostenido por las clases
populares de los países).
El proceso
global es la dinámica (cambio) de esas interacciones que, en cuanto tales, no
pertenecen a localidad alguna aunque impriman su huella en las localidades. Lo
único que puede dar sentido de pertenencia es el Estado Nacional (soberano) que
es consecuencia del cambio en el que las clases populares antes dominadas
logran la posesión de los resortes y recursos fundamentales, generalmente por
medio de la emergencia de alguna clase de liderazgo político que reacciona a la
crisis del modelo oligárquico.
La
dificultad está en que la acción global se ejerce sin excepción en las
localidades, no hay ninguna instancia por fuera de las localidades, por lo que
es muy fácil perderse en el anecdotario local. Por eso propuse comprender a las
localidades como si fueran una singularidad de lo global.
Cuando uno
dice “las olas del mar”, lo que está haciendo es una distinción o
particularización (la ola) dentro de lo total (el mar), no está diciendo que el
“mar se compone de olas” o que las olas se separan del mar. Las olas se
distinguen del mar.
En este
marco de análisis, la persecución judicial a Cristina o a Donald obedece
estrictamente a la misma lógica de funcionamiento global y representan
exactamente los mismos intereses oligárquicos.
Los
intereses oligárquicos en sus distintas esferas (económica, política, ideológica,
científica, geopolítica) son de carácter global. El “mani pulite” italiano, el “lava
jato” brasileño, el “rusiagate” estadounidense contra Trump, el lawfare contra
Cristina en Argentina, etc., etc., son todas manifestaciones de la geopolítica
oligárquica en distintos escenarios locales.
Las
combinaciones oligárquicas siempre actúan por intermedio de una cadena de
muchos eslabones: embajadas, asesorías, jueces, fiscales, medios de
comunicación, etc. Por eso no se desgastan, con los recursos que tienen y
controlan pueden contratar gente que dé la cara en su lugar.
El objetivo
de las acciones de estas combinaciones oligárquicas es reproducir su dominación
cualesquiera sean las circunstancias.
Si su
dominio normal entró en crisis, van a tratar de reconducir al dominio normal.
Si no pueden, van a tratar de administrar la crisis.
Si como
consecuencia de la crisis, surgen liderazgos orientados a la soberanía
nacional, van a tratar de combatir esos liderazgos, por los medios que sean.
Antes, el más frecuente era el asesinato y el exilio. Ahora, es la cárcel o la
proscripción judicial, que puede conducir al exilio.
Si la
reacción soberana es derrotada, y no pueden administrar la crisis resultante,
recurren a alternativas fascistoides. Incluso, para evitar reacciones soberanas
recurren a eso.
En algunas
ocasiones formalicé esta dinámica del siguiente modo, tomando como modelo la
experiencia en Argentina:
a) Dominio normal oligárquico. (Por ej., década del ’90).
b) Crisis de a). (año 2000/1).
b.1) Administración de la crisis para reconducir a a). (2000/1).
b.2) Crisis de b.1). (2001/2).
b. 3) Administración de la crisis de b.1) (2002/5).
c) Reacción soberana: se aleja de a) y b). Fase moderada (2006/10).
Fase intensa (2011/15).
d) Reacción oligárquica a c). Acá florecen las alternativas “fascistoides”
y el lawfare.
Como la clase dominante es la misma a nivel mundial, porque no
existen clases dominantes “de” cada país –excepto en el caso de que se logre el
Estado Nacional soberano-, existen clases dominantes “en” cada país, esta
formalización vale para cualquier lado, porque los elementos que intervienen
son invariantes, tanto en EE.UU. (reacción oligárquica contra D. Trump), Rusia
(reacción oligárquica contra Putin), China (reacción oligárquica contra Xi),
etc., etc..
Mis proposiciones teóricas vienen a echar luz sobre esta
invariancia, más allá de la forma en que queda encubierta por las particularidades,
cultura, tradiciones, idiosincrasia e ideologías imperantes en cada localidad.
Por eso todo aquel que lucha por la constitución de un Estado
Nacional (soberano) en su propio país es un patriota y es verdaderamente
progresista, porque sabe que esa lucha lo va a hacer objeto del odio, la
venganza y las prevenciones del sistema oligárquico.
Tal sistema se dedica a anular todo aquello que ven como un
peligro a su dominación, que no son otra cosa que los líderes populares que
toman conciencia del problema nacional y mundial.
No importa de dónde sean los líderes. Pueden ser de EE.UU.
incluso. Históricamente se los anuló por medio del asesinato. Ahora prueban con
el fraude y la proscripción judicial, aunque tampoco se descarta el asesinato.
jueves, 18 de agosto de 2022
Así habla el líder político euroasiático más importante de las últimas décadas.
Discurso de apertura pronunciado por el Presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin en la reciente X Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional.
¡Damas y caballeros! ¡Estimados invitados extranjeros!
Les doy la bienvenida al aniversario, la 10ª Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional.
Durante la última década, su foro representativo se ha convertido en una plataforma importante para discutir los problemas político-militares más apremiantes.
Hoy, una discusión tan abierta es especialmente relevante. La situación en el mundo está cambiando dinámicamente, se están formando los contornos de un orden mundial multipolar . Cada vez más países y pueblos eligen el camino del desarrollo libre y soberano con base en su identidad, tradiciones y valores.
Estos procesos objetivos son contrarrestados por las élites globalistas occidentales, provocando el caos, incitando a viejos y nuevos conflictos, implementando una política de la llamada contención y, de hecho, socavando cualquier camino alternativo y soberano de desarrollo. Así, están tratando con todas sus fuerzas de preservar la hegemonía , el poder que se les escapa de las manos, están tratando de mantener a los países y pueblos en las garras de un orden de naturaleza neocolonial. Su hegemonía significa estancamiento para el mundo entero, para toda la civilización, oscurantismo y abolición de la cultura, totalitarismo neoliberal .
Se utiliza cualquier medio. Estados Unidos y sus vasallos se entrometen groseramente en los asuntos internos de los estados soberanos: organizan provocaciones, golpes de estado, guerras civiles. Amenazas, chantajes y presiones están tratando de obligar a los estados independientes a someterse a su voluntad, a vivir bajo reglas que les son ajenas. Y todo esto se hace con un objetivo: mantener su dominio, el modelo que le permite parasitar el mundo entero, como lo fue siglos antes, y ese modelo solo puede mantenerse por la fuerza.
Por eso el Occidente colectivo, el llamado Occidente colectivo, está destruyendo deliberadamente el sistema de seguridad europeo, forjando alianzas militares siempre nuevas. El bloque de la OTAN se está moviendo hacia el este, construyendo su infraestructura militar, incluido el despliegue de sistemas de defensa antimisiles y aumentando las capacidades de ataque de las fuerzas ofensivas. En palabras, se declara hipócritamente que esta es la necesidad de reforzar la seguridad en Europa, pero en realidad sucede todo lo contrario. Al mismo tiempo, las propuestas sobre medidas de seguridad mutua presentadas por Rusia en diciembre del año pasado simplemente fueron ignoradas una vez más.
Necesitan el conflicto para mantener su hegemonía . Es por eso que prepararon el destino de la carne de cañón para el pueblo de Ucrania, implementaron el proyecto "antirruso", hicieron la vista gorda ante la propagación de la ideología neonazi , las masacres de los habitantes de Donbass, bombearon y continúan. para bombear al régimen de Kiev con armas, incluidas las pesadas.
En estas condiciones, hemos decidido llevar a cabo una operación militar especial en Ucrania de plena conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. Los objetivos de esta operación están definidos con claridad y precisión: garantizar la seguridad de Rusia y de nuestros ciudadanos, proteger a los habitantes de Donbass del genocidio.
La situación en Ucrania muestra que Estados Unidos está tratando de prolongar este conflicto. Y actúan exactamente de la misma manera, alimentando el potencial de conflicto en Asia, África y América Latina. Como saben, recientemente Estados Unidos una vez más intentó deliberadamente echar leña al fuego y agitar la situación en la región de Asia y el Pacífico. La aventura estadounidense en relación con Taiwán no es solo un viaje de un político irresponsable individual, sino parte de una estrategia consciente y decidida de los Estados Unidos para desestabilizar y caótica la situación en la región y el mundo, una demostración descarada de falta de respeto por la soberanía de otros. países y por sus obligaciones internacionales. Vemos esto como una provocación cuidadosamente planeada.
Obviamente, con la ayuda de tales acciones, las élites globalistas occidentales , entre otras cosas, están tratando de desviar la atención de sus propios ciudadanos de los graves problemas socioeconómicos -la caída del nivel de vida, el desempleo, la pobreza, la desindustrialización- para cambiar su propios fracasos a otros países - a Rusia, a China, que defienden su punto de vista, construyen una política de desarrollo soberana , sin someterse a los dictados de las élites supranacionales.
También vemos que el Occidente colectivo está tratando de extender su sistema de bloques a la región de Asia y el Pacífico, por analogía con la OTAN en Europa. Para ello se están formando agresivas alianzas político-militares, como AUKUS y otras.
Es obvio que es posible reducir la tensión en el mundo, superar las amenazas y los riesgos en la esfera político-militar, aumentar el nivel de confianza entre los países y garantizar su desarrollo sostenible solo mediante el fortalecimiento fundamental del sistema del mundo multipolar moderno. Repito nuevamente, la era del orden mundial unipolar es cosa del pasado. No importa cómo los beneficiarios del modelo globalista actual se aferren al estado de cosas habitual, está condenado. Los cambios geopolíticos a escala histórica van en una dirección completamente diferente.
Y, por supuesto, otra confirmación importante de los procesos objetivos de fortalecimiento de la multipolaridad en el mundo es su conferencia, que reunió a representantes de muchos países que quieren discutir temas en el campo de la seguridad en pie de igualdad, para llevar a cabo un diálogo que tenga en cuenta los intereses de todas las partes sin excepción.
Permítanme enfatizar que es un mundo multipolar construido sobre el derecho internacional y relaciones más justas que abre nuevas oportunidades para combatir amenazas comunes. Entre ellos se encuentran los conflictos regionales y la proliferación de armas de destrucción masiva, terrorismo y ciberdelincuencia. Todos estos desafíos son de carácter global y no pueden superarse sin combinar los esfuerzos y potencialidades de todos los estados.
Como antes, Rusia participará activa y proactivamente en dicho trabajo conjunto coordinado, junto con sus aliados, socios y personas afines, para mejorar los mecanismos existentes de seguridad internacional y crear otros nuevos, para fortalecer constantemente las fuerzas armadas nacionales y otros mecanismos de seguridad. estructuras, aumentando su equipamiento con armas modernas y técnica militar. Velar por nuestros intereses nacionales, así como la protección de nuestros aliados, para dar otros pasos hacia la construcción de un mundo más democrático, donde se garanticen los derechos de todos los pueblos y la diversidad cultural y civilizatoria.
Debemos restablecer el respeto por el derecho internacional, por sus normas y principios fundamentales. Y, por supuesto, es importante fortalecer las posiciones de estructuras universales reconocidas por todos los países como las Naciones Unidas y otras plataformas de diálogo internacional. El Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU, tal como se concibieron originalmente, deben servir como herramientas eficaces para reducir la tensión internacional y prevenir conflictos, y ayudar a garantizar la seguridad y el bienestar confiables de los países y pueblos.
En conclusión, quiero agradecer a los organizadores de la conferencia por el gran trabajo preparatorio y desear a todos los participantes de la reunión discusiones significativas.
Confío en que el foro seguirá contribuyendo significativamente al fortalecimiento de la paz y la estabilidad en nuestro planeta y promoverá activamente el desarrollo de un diálogo y una asociación constructivos.
Gracias por su atención.