viernes, 30 de junio de 2023

La revelación y la interpretación en el Conversatorio de Tognetti.

 Acá:


  se condensan magistralmente todos los problemas que expusimos acá:

 https://oti-blog.blogspot.com/2023/06/el-eterno-malentendido-los-equivocos.html

 y en la sección de comentarios del querido Artemio acá:

 https://rambletamble.com.ar/para-el-peronismo-las-decisiones-del-lider-no-estan-sometidas-a-la-prueba-del-error-son-axiomas/

https://rambletamble.com.ar/una-de-batracios/

En el conversatorio con Boudou y Artemio, Tognetti representa la postura llamémosla “cuestionadora” que es la que tienen en mente numerosos militantes y simpatizantes politizados.

El periodista o “animador” –así suele autodefinirse Tognetti- insiste en la tesis de la claudicación de CFK bajo presión en ocasión de armar la fórmula presidencial. Si mal no entendí llega a afirmar que la fórmula la impuso Alberto (!!). Otros dicen que la impuso la Embajada de EE.UU. En mi propia flia. hay una versión de que el atentado contra la vida de Cristina provocó que ella claudicara. Se pueden multiplicar “ad eternum” estos razonamientos.

La matriz de dichos razonamientos es exactamente la misma que los de muchos militantes de la resistencia de la segunda mitad de la década del ’50 del siglo XX, cuando JDP, desde el exilio, da la instrucción de votar a Frondizi. Es exactamente la misma que los de JWC, un gran ideólogo del peronismo, después del primer intento de retorno frustrado de Perón a fines de 1964 hasta la muerte de aquél en 1968. También es exactamente la misma que la de la mayoría de la militancia de la Tendencia Revolucionaria del peronismo durante la campaña de Cámpora hasta el regreso de Perón al gobierno y su muerte a mediados de 1974. Y así sucesivamente. …

Las diferencias en cuanto a los argumentos son de forma, grado, intensidad e ideología, pero la matriz subyacente pienso que es exactamente la misma en todas esas ocasiones históricas. Y en los tiempos más recientes volvió a ocurrir en ocasión de la candidatura de Scioli en 2015 en lugar de Randazzo, en 2019 con la de Alberto y ahora con la de Massa en lugar de Wado.

Lo interesante en la discusión que Tognetti le plantea a Boudou y Artemio es que, cuando Artemio recurre al argumento de que en el peronismo cuestionar las decisiones estratégicas de la líder es perjudicial para todos y que eso en la historia fue así y sigue siendo así, Tognetti lo soslaya diciendo algo así como que los líderes son hombres y mujeres [como cualquiera] con aciertos y errores.

Y acá se revela el problema que es político por un lado, pero de índole psicológico por otro, porque están involucradas emociones personales que impiden el reconocimiento del problema verdadero que es la falta de tolerancia cuando la realidad no coincide con nuestros deseos, algo parecido a lo que se puede llamar “frustración narcisista”.

Cuando estos sentimientos son muy intensos la persona queda tan embargada que no puede reconocer cosas evidentes, salvo las que coincidan con sus deseos. Esto sucede en todas las facetas de la vida de una persona y, también, como es natural, en la política, puesto que la política está hecha por personas.

Si, como dice Tognetti, los líderes son personas con aciertos y errores [como cualquiera], entonces NO hay líderes, con lo que los atributos que diferencian a los “líderes” de los demás son de carácter arbitrario. Aunque al comienzo de su intervención el periodista subraya la cualidad de Cristina en términos de su "profundidad" superior a la de los demás políticos, a la luz de los planteos y cuestionamientos implícitos posteriores, esa declaración inicial queda como una formalidad o algo puramente estético.

Esto, aunque no sea conciente en las personas que así piensan, equivale a elevarse ellos a la altura de los “líderes” (por eso no hay líderes) o rebajar a los líderes a la altura de ellos (por eso tampoco hay líderes).

Su suerte de confesión de que votó a Alberto con "entusiasmo" se relaciona con esa dificultad de no poder captar el trabajo de Cristina en tanto líder, ni siquiera el simple hecho de que si lo pudo votar en 2019 fue gracias a Cristina. O sea, su entusiasmo en aquel tiempo también se lo debe a Cristina.

Por eso, a los oídos de Tognetti, cuando Boudou le habla de que existe una “construcción” en la estrategia de Cristina, o Artemio cuando le dice lo de la centralidad “axiomática” (que no se discute) del liderazgo de Cristina, todo eso le suena a Tognetti hueco, no tiene forma de agarrarlo o insertarlo en su propia cabeza porque no tiene los recursos, no me refiero a los intelectuales que los tiene bastante, sino emocionales (aquí juega el factor psicológico).

Es por eso que, llegados a ese punto, no puede haber interacción porque sucede como en el dicho “Dios le da pan al que no tiene dientes”.

Profundizando en la faceta psicológica de la discusión, resulta significativo que Tognetti apele, luego del punto álgido del pedido de su parte de “honestidad”, a validar a la persona de Boudou, diciendo que hubiera sido un extraordinario presidente. Esto me da la pauta que el periodista prioriza la validación no por el análisis certero de la realidad sino por las necesidades de reconocimiento personal.

El problema subyacente, entonces, es que en la práctica política e ideológica de los cuestionadores al liderazgo de conducción de conjunto unipersonal predominan factores emocionales y personales que tienden a priorizar la satisfacción del deseo personal. Cuando la realidad no satisface, entonces encuentran salida en el cuestionamiento, el cual tratan de "blindar" para que no sea, a su vez, cuestionado.

No sé si se capta que, bajo el condicionamiento de esos estados psicológicos, las prácticas políticas e ideológicas quedan "torcidas" en la medida que pierden de vista el objetivo fundamental de las mismas que es resolver los problemas para las transformaciones reales, en un más allá de los deseos personales.

Termino con las ideas que expuse en el post anterior y en los comentarios a los post de Artemio en su blog linkeados arriba, pero con más elocuencia.

CFK, desde que se fue de la presidencia, en el llano (2016-2017), en el bloque de Senadores (2017-2019) y como Vicepresidenta (2019-2023), está trabajando, mucho más allá de sus deseos, para generar las mejores condiciones posibles para que el conjunto del pueblo pueda seguir luchando con esperanza de mejorar sus condiciones materiales y espirituales.

Ése es el trabajo de la compañera. A ella los cargos le importan un pito, si los desempeña no es por deseo personal o alguna clase de ambición sino por la consideración precedente. Está absolutamente compenetrada con ese trabajo que es un proceso muy difícil porque la que pone el cuerpo es ella al tiempo que no puede gestionar el gobierno directamente.

Por lo tanto, la relación con sus auxiliares reviste una importancia extraordinaria en el momento actual, en la medida que ella no termina de formar y moldear sus propios instrumentos de conducción. Los auxiliares en esto son imprescindibles. Ella necesita estar enterada de todo al momento, con diálogo fluido y permanente con los administradores y gestionadores. Es decir, lo que le fue negado bajo el gobierno de AF, sobre todo en la época en que funcionaba el trío terrible (AF, Kulfas y Guzmán).

martes, 27 de junio de 2023

El eterno malentendido: los equívocos del ideologismo de “izquierda” con respecto al liderazgo unipersonal.

En este post

https://oti-blog.blogspot.com/search?updated-max=2023-04-22T11:31:00-07:00&max-results=7

que es de mediados de abril dije en su título que Cristina tenía 50 días para salvar al país. Bueno, se tardó un poco más, pero lo logró.

Sin embargo, muchos militantes y simpatizantes o politizados de “izquierda” (no debe haber término más ambiguo que este) del espacio K, viven ese éxito como una defraudación o desilusión.

Resulta comprensible ello porque esas sensaciones o sentimientos están basadas, en gran medida, en emociones que dificultan una percepción un poco más aguda de la realidad.

La causa de esas creencias y emociones subyacentes es exactamente la misma que en el caso de la mayoría de la juventud en los ’70 que vivió el ascenso de Cámpora y el regreso de JDP. Se trataría de algo estructural que se repite en la historia, más allá de la diferencia de matices o intensidad.

En varias ocasiones discutí esto en la sección de comentarios aquí:

http://tirandoalmedio.blogspot.com/2015/06/por-que-llegamos-scioli.html

https://deshonestidadintelectual.blogspot.com/2015/07/es-kicillof-peronista-oscaracuervo.html

http://tirandoalmedio.blogspot.com/2016/03/no-cuenten-conmigo_18.html

http://tirandoalmedio.blogspot.com/2015/06/sos-soldado-de-cristina-solo-si-hace-lo.html 

JDP se cansó de explicarlo, pero jamás fue comprendido. El año que viene va a ser medio siglo desde su fallecimiento pero aún no se lo comprende.

Voy a basarme en las ideas de JDP pero de modo paradójico a ver si logro que alguien se ponga a pensar y logre, por fin, comprender a JDP.

Para JDP la conducción es un arte de creación y ejecución. La dificultad está en la creación porque pocos son capaces de crear. Esa conducción es de conjunto, sino no sería conducción. El liderazgo de conducción es de conjunto, no es de partes.

El líder o la líder no pueden embanderarse con una de las partes porque las partes no conducen el conjunto, solo conducen la parte táctica en un lugar y momento determinado. Puede haber múltiples tácticas y conductores de táctica pero no puede haber múltiples estrategias y conductores de conjunto.

La posición del líder de conducción de conjunto no nació de una parte que pasó a controlar y hegemonizar el todo. Nació directamente del todo, es decir de la relación líder-masas y transformación de la masa en pueblo en caso exitoso.

La mayoría de las personas no comprende esto porque toda su vida política se desenvuelve como integrantes de una parte (cualquier agrupación u organización política) y todas sus percepciones están condicionadas por eso. Todas sus referencias pertenecen a la geometría de la parte, no del todo.

El problema de esto es que esa experiencia inmediata como habitante del espacio táctico de parte (no estratégico de conjunto) propicia inconcientemente arraigar un sistema de creencias espontáneas individuales que proyecta el sistema de referencias de la parte hacia el todo, como si el todo no fuera más que la imposición de una de las partes.

Así, en el espacio táctico de parte, se va formando una suerte de “fetichismo” en el que la figura del liderazgo del conjunto agrada en la medida de que lo que diga y haga coincida con el “ideologismo” del espacio de parte. Y, si no coincide, no agrada.

Los dirigentes y militantes del espacio táctico pueden ser muy realistas en lo suyo, en lo que demanden las exigencias de su realidad parcial, pero, cuando evalúan lo que les llega del nivel del liderazgo de conjunto, se dejan llevar por las apariencias y caen en conclusiones completamente fuera de la realidad.

Por eso, los que así sienten y piensan, nunca pueden entender que la solución que encuentra o crea el liderazgo de conjunto sea tal cosa (una solución), porque al “desafiar” los fetiches de su ideologismo no puede ser otra cosa que una claudicación, etc., etc.

Lo irónico o, si se quiere, paradójico de esto es que cuando efectivamente el liderazgo de conjunto (CFK) nos está salvando a todos de un desastre, es visto eso como un desastre. Mientras que, desde el liderazgo de conjunto, es el empeño en imponer un candidato de parte, el que llevaría al desastre.

Esto es lo mismo que decir que, si el empeño del espacio táctico se sale con la suya y logra imponer sus deseos a todos, todo se va al diablo.

La “satisfacción” de cumplir nuestros deseos mientras nos vamos al infierno, no sirve de mucho, no es así?.

Con lo que Cristina, al evitar que se cumplan nuestros deseos, nos salva a todos.

Ella no cumple con su deseo, solo está en una posición en que tiene que garantizar la continuidad de la lucha en mejores condiciones para el conjunto que las que obtuvo bajo el gobierno de Alberto Fernández, gobierno que no solo nunca le facilitó eso, sino que se lo obstaculizó casi todo el tiempo.

Yo sé que esto no es fácil de entender. Pero piénsese si CFK no intervenía como intervino en mayo/19, estaríamos hoy en el segundo gobierno de MM, con Boudou preso, Navarro preso, etc., etc., con represión, salario real destruido, roll over de los 57.000 millones del FMI, industria destruida y vendiendo armas a los golpistas de Bolivia o a la dictadura en Ucrania o enviando militares allí. Esto no es una hipótesis contrafáctica, era la evolución natural de ese gobierno.

Desde el espacio táctico todo esto no lo vemos, solo lo ve CFK. Desde el espacio táctico solo vimos el lamentablemente mal gobierno de Alberto quien gobernó no para los argentinos/as sino para su propio ego, lo que obstaculizó enormemente el liderazgo de Cristina.

El mérito de Cristina nunca fue su capacidad de confrontar con el poder económico sino su capacidad de aguantar la confrontación que le hacían por su capacidad de realización en un proceso de gobierno que mantuvo un mínimo de bienestar para el pueblo dentro de una estrategia orientada a profundizar y extender ese bienestar. Esto ocasionó que los poderes oligárquicos la enfrentaran en una campaña de desprestigio y socavamiento incesante. Campaña que continúa mucho más allá de su gobierno, pasados casi 8 años, lo que revela dónde le aprieta el zapato al establishment.

La confrontan por su capacidad, no que ella tiene la capacidad de confrontar. Esta es otra cosa que la “izquierda” no entiende. Creen que el mérito consiste en confrontar per se. No es así, el mérito consiste en que tuvo la capacidad de concebir y hacer en favor de grandes mayorías populares. Como consecuencia de eso vino la confrontación de los contrarios.

El desafío es, de nuevo, la capacidad de concepción y de acción. Cristina es la que la sigue teniendo junto con el vínculo emocional con una parte relativamente importante de la sociedad. Por eso sigue siendo la líder.

Lo único que ella necesita es que la relación con el que se ocupe de la gestión desde la presidencia sea fluida, sin reservas mentales, y que el Presidente se mantenga dentro del cauce estratégico sin obstaculizar su liderazgo que sigue siendo, de hecho, irremplazable, feliz o lamentablemente.

sábado, 10 de junio de 2023

Carrió se queda corta en lo que dice. Procedo a la explicación global.

Ver acá desde 4:40.


Ella lo dice exclusivamente desde el punto de vista de la interna de ellos. Como si fuera algo puramente doméstico de su espacio político en particular y del país en general. Por eso su perspectiva se queda corta.

En este blog vengo insistiendo desde hace bastante, basado en los planteos teóricos que formulé, que si el espacio peronista, bajo la influencia de Cristina, no gana las elecciones, se corre el peligro de que se termine de abrir un proceso de gobierno neofascista, definido esto en el marco de dichos planteos teóricos.

En efecto, definí al neofascismo como la alternativa política que tienen las clases dominantes “globales” -la clase dominante nunca es local excepto cuando funciona un Estado Nacional soberano- en condiciones de crisis sistémica de las formas normales de su dominación.

Sostuve que eso efectivamente ocurrió en la década del ’30 del siglo XX y que iba a volver a ocurrir ya que forma parte del repertorio estructural de las alternativas que tienen a mano las clases oligárquicas en nuevas condiciones de crisis sistémicas.

Como expresé en posteos anteriores se puede “formalizar” la dinámica y evolución de la dominación oligárquica de la siguiente manera:

I) Durante el dominio normal las clases oligárquicas usan la política neoliberal que puede ser:

a) Progresista; o,

b) Conservadora.

El dominio normal se define por su capacidad, por ej., de implementar las “recomendaciones” del “Consenso de Washington” por la vía “democrática”.

II) Crisis del dominio normal.

Este momento lógico y cronológico se relaciona con diversas cuestiones, pero las fundamentales, en mi concepto, son dos:

a) Tal dominio normal neoliberal (I) no está capacitado para producir excedentes económicos verdaderos, lo que se encubre con la euforia de las burbujas especulativas diseñadas por el sistema financiero y monetario.

La especulación financiera no es otra cosa que el encubrimiento de la falta de un excedente verdadero, que es lo mismo que decir que la especulación financiera simula ser un excedente que en realidad no es. Tal simulación genera toda clase de problemas que son administrados (tratando de reconducir al dominio normal) hasta donde se puede, hasta que no se puede más.

Pero, también, la crisis del dominio normal tiene que ver con otro aspecto además del económico financiero, que es su contracara:

b) La crisis geopolítica.

En efecto, a medida que evoluciona la crisis (II a) surgen en algunos escenarios locales lo que las clases dominantes occidentales ven como un “desafío” a su propio orden y a la administración de la crisis que ellas ensayan. Esto es lógico porque, por lo general, los pueblos no se bancan así nomás pagar las crisis que produjo una plutocracia.

Muchos analistas, incluso del campo nacional y popular, usando, en forma acrítica, terminología que procede de los dogmas preestablecidos de la geopolítica ven “rivales”, “nueva potencia que disputa la hegemonía mundial”, etc., etc., perdiendo, así, la posibilidad de percatarse de que se trata de algo mucho más interesante para los pueblos del mundo: la reacción defensiva a la crisis del dominio normal oligárquico abrió las puertas a procesos de reconformación de Estados Nacionales soberanos.

Las sociedades que pudieron darse líderes de conducción extraordinarios fueron capaces no solo de iniciar y transitar esos procesos, sino también de formular alternativas realistas de desarrollo ante la crisis y fracaso de la dominación normal oligárquica. Por supuesto estamos hablando de los casos de Rusia y China, de Putin y de Xi.

Por lo tanto, cuando las clases oligárquicas se dan cuenta de que no pueden seguir sosteniendo la ficción (I a o b y II a) buscan una salida, digamos así “extraeconómica”, para tomar terminología prestada del marxismo. Esa salida es patear el tablero geopolítico, lo que significa que harán todo lo posible para provocar, desestabilizar, neutralizar y desgastar a los escenarios locales que proponen formas soberanas exitosas de cooperación dirigidas al desarrollo de los países.

La campaña de acción psicológica a nivel masivo y mundial presentará a los líderes de esos “escenarios locales” (ahora Estados Nacionales soberanos) como si fueran los representantes del demonio sobre la Tierra. La demonización es constante. Parecido a lo de CFK pero elevado a la décima potencia porque no es solamente la demonización de la persona sino la del país todo que esa persona representa.

Las ironías de la historia (una más).

Dijimos que una de las razones de la crisis del dominio normal es la ficción de excedente que provee la especulación financiera. Que esa ficción conduce a las crisis frente a las cuales reaccionan los líderes populares tratando de conformar Estados Nacionales soberanos, es decir liberados de la dominación oligárquica.

Esa reacción, una vez que se convierte en propuesta de cooperación a nivel internacional, podría pasar a ser la posible solución al problema de la incapacidad del sistema oligárquico occidental de generar un excedente verdadero que no necesite ser simulado mediante el expediente ficticio de la especulación financiera.

Pero las clases dominantes occidentales que son oligarquías, en lugar de aceptar y congratular a los que vienen con una posible solución al problema, esto es generar excedentes verdaderos, con lo cual la especulación financiera no sería necesaria, quieren destruir al que trae la solución a su tragedia. Más shakespiriano imposible.

En la medida de que la crisis del sistema oligárquico se profundiza y los pueblos, a través de sus líderes, comienzan a consolidar sus Estados Nacionales soberanos, las oligarquías proceden a activar la alternativa neofascista financiándolas y coordinándolas en los escenarios locales que les interesan. La finalidad de esto es evitar que más pueblos se contagien del ejemplo exitoso de los que lograron conformar Estados Nacionales soberanos.

Como las oligarquías no pueden reconducir al dominio normal en los escenarios locales y, a su vez, deben evitar el surgimiento y consolidación de la alternativa nacional y soberana, no les queda otra que el neofascismo.

El peligro de este neofascismo no es solamente su faceta represiva y asesina como plantea la Dra. Carrió, es que, en caso de éxito, puede activar la movilización de varios sectores populares castigados por la inflación y la necesidad de más ingresos.

Si este expediente de las clases oligárquicas prende en una sociedad cualquiera, ya después anda solo, como el reloj, con un mecanismo que se retroalimenta. Todo pasará a ser una “cuestión interna” del país en cuestión que nada tiene que ver con el proceso global. Incluso, por más atrocidades que haga el régimen neofascista tendrá buena prensa en el exterior.

Las cosas que pueden suceder bajo este régimen son: asesinatos de militantes sociales y políticos, grupos paramilitares y parapoliciales, poder judicial justificando (ídem Carl Schmitt en Alemania de los años ’30); movilización social de sectores populares que apoyan al régimen; eventuales conflictos diplomáticos y militares con países limítrofes.

Las Patricias Bullrich o los Milei serían payasos sin audiencia alguna sin el amparo de poderes superiores a ellos. Ellos por su cuenta no valen absolutamente nada, pero bajo el paraguas protector de los poderes superiores globales, sienten que pueden avasallar a todos acá dentro del país.

Este es el juego perverso en el que nos quieren meter, no Bullrich o Milei que son meros sirvientes locales, crean lo que crean de sí mismos. Es un juego perverso supranacional de esos poderes que Cristina dice que no salen en televisión y que la gente ni los conoce.

Así que Dra. Carrió, no es un asunto meramente partidario ni meramente local, es lo que los poderes oligárquicos -que identifico como a predominio angloamericanos- quieren experimentar con el destino de nuestro país.

miércoles, 7 de junio de 2023

¿Qué es lo que pasa?. ¿Cómo saber?.

Se necesita la epistemología correcta para poder dar la respuesta a esas preguntas y entenderlas.

Pasan muchas, quizás demasiadas cosas (desde el punto de vista de los sentidos) en el mundo, para bien y para mal. Argentina, nuestro querido país, es decir, su “pueblo”, en rigor sus masas, con todos sus defectos y todas sus virtudes, está conectado -lo queramos o no- a lo que sucede en el mundo. Es inevitable. Siempre en la historia, no solo de Argentina sino de todos los países, es inevitable.

Los países, las localidades, lo local, son combinaciones particulares de lo global, de lo universal, del todo. Por lo tanto, la suma de las localías no equivalen al todo, porque nunca lo preexistieron. Nunca. El todo no debe su existencia a la agregación de partes.

Por ej. la Argentina, en tanto Estado-nación (entendido esto en el sentido lato del término, no en el sentido teórico riguroso), no debe su existencia ni a sus intereses ni a los intereses de la “oligarquía nativa”, a Roca, etc. Su existencia advino en un proceso histórico protagonizado por el imperio “británico” y su división internacional del trabajo. Con el resto de América Latina pasó lo mismo, en cada caso con sus particularidades.

Pero estas particularidades son una combinación concreta de las características del proceso general y sus protagonistas. Esas características son imperiales y eso no hay que perderlo nunca de vista.

Muchos se pierden al mal enfocar la mirada en las singularidades (lo local) del todo porque no pueden captar lo que denomino la “acción global” y la huella que deja en lo local. Como falla la mentalidad o concepción epistemológica que rige el enfoque, a esas huellas las consideran como intrínsecas a la localidad, porque abstraen la acción que las dejó impresas. Se las suelen ver como cosas palpables. Pero hubo una acción que las produjo, acción que no puede considerarse como una cosa.

Imagínense un bebé que al año aprende a caminar y lo hace por la playa eternamente, sin solución de continuidad. Luego de algunos días desde que pasó por determinado lugar, viene un analista de huellas y dice “por el tamaño y forma de la huella de pie por aquí pasó un bebé de 1 año que pesaba tanto, etc.”. Supóngase que pasaron 12 o 15 años de caminata ininterrumpida. Viene el analista y dice: “por aquí pasó un púber o adolescente por el tamaño del pie, pesaba tanto, por la forma de la huella, etc.”. Etc. etc.

Se pueden dividir esas huellas en innumerable cantidad de clases, pero nunca se va a poder captar con los sentidos la acción que corresponde al caminar de una sola persona a lo largo del tiempo y el espacio.

Con la historia humana pasa lo mismo. Las investigaciones captan resultados, acontecimientos, cosas, pero no la acción global continua que las produce.

Como la escala de una sola persona es muy pequeña, se nos dificulta concebir la acción que produce los resultados que vemos porque esa acción es producto de muchísimas  generaciones de personas a lo largo del tiempo y el espacio. Podemos enfocarnos en una o muchas cosas, pero siempre de forma más o menos parcial y fragmentada.

Por ej., cuando se estudia historia más o menos mal, Lincoln y la guerra civil en EE.UU., Maximiliano en México y la guerra de la triple alianza en Sudamérica, todo eso sucedió más o menos 100 años antes de que yo naciera, y no se le encuentra ninguna relación entre sí.

Esto sucede porque se concibe a los países como fichas o bolitas que tienen relaciones mecánicas entre ellas. Hay una tendencia del intelecto a centrarse demasiado en lo visible, en los llamados “hechos”.

Los recortes de estos “hechos” solo deben hacerse a los efectos pedagógicos y de método. Hay exigencias propias de la transmisión del conocimiento y de los métodos de investigación, pero eso no nos debe llevar a ignorar cuestiones fundamentales relativas a los procesos históricos en que esos hechos tienen lugar.

Tampoco hay que dejarse llevar por la tentación de considerar que un conjunto de hechos históricos conforman los procesos mismos.

Por ejemplo, es fácil ver al nazismo y al fascismo como productos de Alemania e Italia. O considerar que la crisis económica de esos países produjo esos fenómenos. Está lleno de sucesos históricos que ilustran cómo fue prendiendo en las masas y cómo se fue realimentando solito. Y de ahí es fácil concluir que esas monstruosidades son cosas propias de Alemania o Italia. Lo mismo con Ucrania ahora mismo.

Uno dice: “el reloj anda solo, no necesita a nadie para que ande, tiene un mecanismo que anda solo”. Fenómeno. Pregunto: ¿Con la batería puesta?. ¿La batería llegó solita al reloj o alguien la puso?.

Para analizar el fascismo o el nazismo histórico o el neofascismo actual no es suficiente con atender solo al mecanismo de realimentación “autónomo”. Aquí también hay que ver quién y cómo se puso la pila o batería. Y esa es una acción desplegada en tiempo y espacio. Que sea más difícil de ver no significa que no exista. Hay miles de millones de relojes que andan solos, pero de alguien dependió que tengan las baterías puestas.

En el análisis histórico y el presente es más importante conocer a ese alguien, qué y cómo lo hace, a estudiar el mecanismo del reloj. Lamentablemente la historia y el presente está lleno de lo último pero poco y nada de lo primero.

Por ejemplo, vemos a Zelensky en Ucrania reclamando y declamando: “Denme más armas !!”, “quiero más armas !!!”.

Si eso conduce a una guerra nuclear, en el supuesto caso de que queden sobrevivientes en el mundo, un futuro historiador podrá decir, cuando investigue las causas de la guerra mundial nuclear: “la guerra nuclear se produjo por la firmeza y vehemencia de un presidente de un Estado soberano en defender la integridad territorial de su país”.

La historia está llena de estas cosas. Se escriben tomos y tomos, hojarasca llena de esto. El historiador que en el futuro concluya eso solo habrá visto el mecanismo del reloj que funciona “solito”. Pero le habrá faltado ver lo más importante que es quién, cómo y porqué se puso la batería a ese reloj.

Los acontecimientos históricos nunca se repiten de forma igual. Pero el proceso que lleva a los acontecimientos sí se repite y la manera de pensarlos y analizarlos también se repite. Este es el problema cuando no se los encara con la epistemología correcta.

Cuando se asimilan los análisis de otros lo primero que hay que indagar son los supuestos que rigen su análisis. Especialmente cuando están pero implícitos o subyacentes.

Cuando se lee una columna política o económica de algún autor, por ej., en un diario sea digital o de papel o cuando se escuchan opiniones de fulano o sutano, lo que hay que hacer es llevar la propia mente a los supuestos implícitos o subyacentes desde los que habla esa persona. ¿En qué consisten?. ¿Los da como válidos? ¿Por qué?. Si están explicitados, ¿los formula como hipótesis?.

Hay una cultura muy extendida entre académicos, por un lado, y políticos, por otro, que incentiva la fuerza argumentativa y las emociones como criterios implícitos de validación. Esto es muy perjudicial. Las ideas o propuestas no son verdaderas por el mero hecho de agregar muchos argumentos o porque susciten tales o cuales emociones.

Por ej., ahora hay una suerte de sensación o consenso entre algunos políticos y economistas sobre el futuro inmediato de Argentina, en 2024, luego de que asuma el próximo presidente, en el sentido que va a haber una relajación de las restricciones que enfrenta hoy la economía en cuanto a la disponibilidad de dólares y que eso va a permitir políticas públicas de redistribución del ingreso.

Esta idea, aunque resulte como resulte la realidad el año que viene, si depende de una evaluación fija del comportamiento pasado de distintas variables, puede ser muy peligrosa, puesto que la realidad es dinámica y depende de lo que entiendan o no entiendan sus protagonistas.

Para mi está bastante claro que existen poderes oligárquicos a predominio angloamericanos que quieren mantener más o menos asfixiada y necesitada a la Argentina y, si es posible, proceder al saqueo de nuevos recursos minerales y energéticos.

Cualquier política que tienda a liberarse de esa asfixia y menguar esa necesidad de dólares va a ser combatida por esos poderes (en la medida en que sigan vigentes a nivel global y que no desistan de su ofensiva estratégica contra China y Rusia) con lo que los antagonismos van a agudizarse en los países díscolos, no solo de AL sino también de Asia y África.

Es muy probable que en los próximos meses vengan ataques y apretadas muy fuertes contra Lula en Brasil por su protagonismo político internacional contra los intereses occidentales que mantienen el foco de guerra en Ucrania. También van a recibir ataques y apretadas fuertes Sudáfrica, Arabia Saudita y Turquía. El Brics va a estar muy probablemente bajo ataque diplomático y financiero.

Incluso en el hipotético e improbable caso de que las facciones duras del establishment oligárquico angloamericano (City de Londres, Wall Street, complejo militar-industrial, Bae System, etc.) acepten a regañadientes la realidad de que están en un empeño que no les puede salir bien porque su “mejor” destino es ganar en el marco de una guerra nuclear, y tengan que retroceder en todos los frentes, aún en ese hipotético caso, pueden hacer mucho daño, por sola venganza, pueden desatar pasiones que lleven a la venganza contra personas o países.

La única manera que veo de evitar eso es que gane R. F. Kennedy o Trump en EE.UU. y, por un acuerdo entre patriotas norteamericanos de ambos partidos, permitan gobernar en el sentido de desmantelar la OTAN y reconvertir el complejo militar industrial.

En tal caso, Gran Bretaña (es decir las oligarquías que controlan a la Monarquía y a su gobierno) quedaría sola y ella sola no podría continuar con todos los focos geopolíticos de guerra.

En tal escenario todo debería terminar en acuerdos de paz con Rusia y China que tiendan a la desmilitarización y desnuclearización de Asia, Europa Occidental y América del Norte.

A partir de allí se abriría la posibilidad de un nuevo sistema monetario y financiero internacional que incluya a todo el mundo.

Los protagonistas más lúcidos del oficialismo y los candidatos más lúcidos del espacio nacional y popular deben tener en mente todo el tiempo esto. Que hay dos lógicas a nivel mundial, Argentina está prisionera de una pero puede todavía hacer esfuerzos para aprovechar la otra.

La lógica “ex globalista” (digo “ex” porque quieren ahora desacoplar del mundo a China y Rusia) Occidental no tiene futuro porque es utópica, quiere encorsetar (dentro de reglas ecológicas, financieras, monetarias) a la civilización humana dentro de un canon fijo donde no es posible el progreso y el desarrollo, lo cual lleva a la reducción de la población humana.

Y hay otra lógica que quiere desarrollar a los distintos pueblos de todos los continentes y confía en que el progreso científico y tecnológico y el desarrollo material y espiritual de los seres humanos puede resolver los desafíos de la humanidad respetando las particularidades de cada pueblo.

Hay dos principios a lo largo de la historia humana. El del oligarquismo y el de la soberanía de los pueblos. Cuando dominaba el primero el segundo no existía a lo sumo, más que en apariencias.

Quizá haya llegado la hora de que la soberanía de los pueblos domine por más tiempo que en todas las épocas del pasado.

martes, 6 de junio de 2023

Así hablaba JDP.

Discurso que dio el Coronel Perón el 7/8/45 en el Colegio Militar.

"Hasta ahora la revolución había accionado más bien sobre postulados sociales y económicos; ... en el orden económico ... en primer término ... se ha tratado de la solución de los problemas ... emergentes del estado de guerra del mundo. En segundo término, de encarar la recuperación nacional, es decir, recuperar paulatinamente para el Estado los valores que son del Estado y que deben volver a él. … otro de los postulados económicos era defender las riquezas del país de manera que ninguna de ellas pudiera ser entregada en lo futuro a manos extranjeras. ... En el aspecto social, nuestros postulados eran organizar el trabajo … instituir una previsión social tan amplia como fuere posible. …"

“Es natural que contra esta reforma se hayan levantado las fuerzas vivas, que otros llaman los ´vivos de las fuerzas`, expresión más acertada que la primera. ¿En qué consisten estas fuerzas? En la Bolsa de Comercio, quinientos que viven traficando con lo que otros producen; en la Unión Industrial, 12 Sres. que no han sido jamás industriales … Nuestra acción ha conformado un núcleo de reacción contra la revolución, lo cual es natural. Cuando se realizan obras, se crean enemigos; cuando nada se hace, los enemigos desaparecen. Para nosotros, hubiera sido más fácil seguir el camino ya trillado y entregarnos a esas fuerzas que nos hubieran llenado de alabanzas. Entonces, todos los diarios nos aplaudirían, pero los hombres de trabajo estarían en condiciones iguales o peores que antes”. …

“… he sido receptáculo de innumerables sugestiones. Les aseguro a Uds. que si yo me decidiera a entregar el país, mañana sería el hombre más popular en Buenos Aires …me lo han dicho impúdicamente: - Vea, Coronel, ¿por qué no deja de pelear con esos hombres y se arregla? – Me lo han dicho 20 veces. Yo les he preguntado invariablemente: - ¿A qué precio? – Muy simple: arreglando las cuestiones económicas. - ¿Y en qué consisten las cuestiones económicas? – Pero, hombre, llegando a combinar los negocios internacionales, cuestión de transportes, cuestiones de industrias (…) En otras palabras, Sres., entregar el país. Esa es la realidad. Si yo entregara el país, me dijo un señor –en otras palabras, naturalmente, pero que en el fondo decían lo mismo- en una semana sería el hombre más popular en ciertos países extranjeros.

"Yo le contesté: - A ese precio, prefiero ser el más oscuro y desconocido de los argentinos, porque no quiero –y disculpen la expresión- llegar a ser popular en ninguna parte por haber sido un hijo de puta en mi país. Esa es la cruda realidad que se nos presenta. Podemos solucionar todos los problemas, no tendríamos ningún problema más, pero tendríamos que entregar el país. Pero creo que no hay ningún argentino que pueda colocarse en esa situación. Por eso, luchamos y seguiremos luchando contra el diablo si fuera necesario. Pero el país lo vamos a salvar o nos vamos a hundir con él, pero no lo vamos a entregar”.

“Esta es la famosa reacción en que verán Uds. que están los hombres que han entregado siempre el país. Están los grandes capitalistas que han hecho los negocios vendiendo al país. Están los abogados que han servido a las empresas extranjeras para escarnecer y vender al país; están algunos Sres. detrás de ciertos embajadores, haciendo causa común con ellos, para combatirnos a nosotros, que somos los que estamos defendiendo al país. Están los diarios pagados, en los que aparecen artículos de fondo, con las mismas palabras enviadas desde una embajada extranjera y frente a una página pagada por la misma embajada. Estos son los diarios que nos combaten. ¡Mucho honor en ser combatidos por esos bandidos y traidores! Esos son los que han organizado la reacción. Afortunadamente, no habían entrado en las FF.AA., pero ya ha entrado ahora y tenemos la contrarevolución en marcha, la que debemos parar, haciendo lo que sea necesario hacer.

"Esta es una carta que se juega una sola vez en la vida, pero no debemos olvidar que estamos escribiendo la historia de la Nación. Si hemos guerreado durante 20 años para conseguir la independencia política, no debemos ser menos que nuestros antecesores y debemos pelear otros 20 años, si fuera necesario, para obtener la independencia económica. Sin ella, seremos siempre un país semicolonial. … Ni un solo privilegio al extranjero … En eso seremos inflexibles, aunque nos hundamos. Nos hundiremos, pero con el honor de haber defendido el país”.