Discurso que dio el Coronel Perón el 7/8/45 en el Colegio Militar.
"Hasta
ahora la revolución había accionado más bien sobre postulados sociales y
económicos; ... en el orden económico ... en primer término ... se ha
tratado de la solución de los problemas ... emergentes del estado de
guerra del mundo. En segundo término, de encarar la recuperación
nacional, es decir, recuperar paulatinamente para el Estado los valores
que son del Estado y que deben volver a él. … otro de los postulados
económicos era defender las riquezas del país de manera que ninguna de
ellas pudiera ser entregada en lo futuro a manos extranjeras. ... En el
aspecto social, nuestros postulados eran organizar el trabajo …
instituir una previsión social tan amplia como fuere posible. …"
“Es
natural que contra esta reforma se hayan levantado las fuerzas vivas,
que otros llaman los ´vivos de las fuerzas`, expresión más acertada que
la primera. ¿En qué consisten estas fuerzas? En la Bolsa de Comercio,
quinientos que viven traficando con lo que otros producen; en la Unión
Industrial, 12 Sres. que no han sido jamás industriales … Nuestra acción
ha conformado un núcleo de reacción contra la revolución, lo cual es
natural. Cuando se realizan obras, se crean enemigos; cuando nada se
hace, los enemigos desaparecen. Para nosotros, hubiera sido más fácil
seguir el camino ya trillado y entregarnos a esas fuerzas que nos
hubieran llenado de alabanzas. Entonces, todos los diarios nos
aplaudirían, pero los hombres de trabajo estarían en condiciones iguales
o peores que antes”. …
“… he sido receptáculo de innumerables
sugestiones. Les aseguro a Uds. que si yo me decidiera a entregar el
país, mañana sería el hombre más popular en Buenos Aires …me lo han
dicho impúdicamente: - Vea, Coronel, ¿por qué no deja de pelear con esos
hombres y se arregla? – Me lo han dicho 20 veces. Yo les he preguntado
invariablemente: - ¿A qué precio? – Muy simple: arreglando las
cuestiones económicas. - ¿Y en qué consisten las cuestiones económicas? –
Pero, hombre, llegando a combinar los negocios internacionales,
cuestión de transportes, cuestiones de industrias (…) En otras palabras,
Sres., entregar el país. Esa es la realidad. Si yo entregara el país,
me dijo un señor –en otras palabras, naturalmente, pero que en el fondo
decían lo mismo- en una semana sería el hombre más popular en ciertos
países extranjeros.
"Yo le contesté: - A ese precio, prefiero ser el más oscuro y desconocido de los argentinos, porque no quiero –y disculpen la expresión- llegar a ser popular en ninguna parte por haber sido un hijo de puta en mi país. Esa es la cruda realidad que se nos presenta. Podemos solucionar todos los problemas, no tendríamos ningún problema más, pero tendríamos que entregar el país. Pero creo que no hay ningún argentino que pueda colocarse en esa situación. Por eso, luchamos y seguiremos luchando contra el diablo si fuera necesario. Pero el país lo vamos a salvar o nos vamos a hundir con él, pero no lo vamos a entregar”.
“Esta es la famosa reacción en que verán Uds. que están los hombres que han entregado siempre el país. Están los grandes capitalistas que han hecho los negocios vendiendo al país. Están los abogados que han servido a las empresas extranjeras para escarnecer y vender al país; están algunos Sres. detrás de ciertos embajadores, haciendo causa común con ellos, para combatirnos a nosotros, que somos los que estamos defendiendo al país. Están los diarios pagados, en los que aparecen artículos de fondo, con las mismas palabras enviadas desde una embajada extranjera y frente a una página pagada por la misma embajada. Estos son los diarios que nos combaten. ¡Mucho honor en ser combatidos por esos bandidos y traidores! Esos son los que han organizado la reacción. Afortunadamente, no habían entrado en las FF.AA., pero ya ha entrado ahora y tenemos la contrarevolución en marcha, la que debemos parar, haciendo lo que sea necesario hacer.
"Esta es una carta que se juega una sola vez en la vida, pero no debemos olvidar que estamos escribiendo la historia de la Nación. Si hemos guerreado durante 20 años para conseguir la independencia política, no debemos ser menos que nuestros antecesores y debemos pelear otros 20 años, si fuera necesario, para obtener la independencia económica. Sin ella, seremos siempre un país semicolonial. … Ni un solo privilegio al extranjero … En eso seremos inflexibles, aunque nos hundamos. Nos hundiremos, pero con el honor de haber defendido el país”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario