Durante casi 8 años desde el lado ucraniano lanzaron miles de provocaciones, atentados, bombardeos, sabotajes, etc., etc., contra la región del Donbas, las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk, cuyos habitantes se opusieron abiertamente al golpe de Estado de 2014 que, patrocinado por EE.UU. e Inglaterra, derrocó al presidente legítimo de aquellos días (Yanukovich).
Esa conducta agresiva, desestabilizadora e invasora que permitió el gobierno de Kiev contra una parte importante de su propio pueblo (de ascendencia rusa o rusos de origen) no fue condenada ni reflejada en los medios de comunicación occidentales.
Lo que sucedió es que el provocador tiró la piedra (durante 8 años) y el sistema mediático de occidente los ayudó a esconder la mano.
En cambio, el provocado (los pueblos de Donetsk y Lugansk y Rusia) no tiene esa ventaja, debieron aguantar esos 8 años y tratar de neutralizar a los provocadores quienes querían hacer un genocidio étnico contra todos aquellos que tuviera algo que ver con Rusia. Por supuesto Rusia no podía ser indiferente a lo que sucedía en sus fronteras con cientos de miles de flias. con un vínculo muy fuerte con su propio país.
Durante los últimos meses, los provocadores patrocinados por el Occidente angloamericano, intensificaron sus provocaciones, aumentando el número de efectivos en la "línea de contacto" (llegando a 150.000 entre fuerzas regulares y milicias neonazis), envolviendo a las Repúblicas del Donetsk y Lugansk. También aumentaron en forma regular y sostenida el armamento cada vez más sofisticado que provenía de Inglaterra y EE.UU.
Los sabotajes, atentados, asesinatos e incursiones de los provocadores aumentaron dramáticamente ante el silencio cómplice de los países de Europa continental (Francia, España, Alemania, Italia, etc.). Todos sabían las aberraciones que estaban ocurriendo. No hicieron nada porque esos países no tienen soberanía. Son los mismos que se rasgan las vestiduras por la "invasión" rusa a un país "soberano".
Ucrania no es un país soberano porque no tiene ni un gobierno ni un Estado preocupado y ocupado en mejorar las condiciones de vida de su propio pueblo. Es un instrumento al servicio de una geopolítica oligárquica angloamericana que le es ajena.
Se convirtió en ese instrumento a partir del golpe de Estado de 2014. A partir de allí hubo un cambio de régimen y empezó a incentivarse la rusofobia en forma generalizada y se le dio a extremistas neonazis una influencia en el aparato del Estado que nunca hubieran podido conseguir en forma democrática como era antes del golpe de Estado.
Algunos de los líderes ucranianos (fantoches que sin el apoyo de EE.UU. e Inglaterra no serían nada) empezaron a hablar de que querían tener armas nucleares. Esta fue la gota que rebalsó el vaso.
¿Se imaginan como ve Moscú a un régimen absolutamente antinatural y distorsionado por la influencia foránea de la OTAN que pudiera disponer de armas nucleares a km. de Moscú?. Era absolutamente claro lo que iba a pasar.
La cancillería argentina debiera de dejar de pensar en términos formales y debe atender lo que realmente pasa.
China e India, por lo que tengo entendido, no condenaron a Rusia. Es casi la mitad del mundo. Argentina debiera ponerse a tono con esa mitad del mundo.
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