Ver aquí este diario de Israel:
Un ejemplo más de los malabarismos que hace Trump para evitar el desbarranque hacia la guerra y, al mismo tiempo, tratar de descomprimir la presión descomunal de los guerreristas internos y externos. Está caminando por una cornisa muy delgada.
En el siguiente link, la Directora de Inteligencia Nacional de EE.UU. Tulsi Gabbard tratando de mostrar al público el peligro constante en el que vive la humanidad y enviando un mensaje a los dueños del partido de la guerra:
https://www.youtube.com/watch?v=NpuPHg2Bh5k
Aquí la respuesta, como cabía esperar, de los voceros del partido de la guerra, donde la ridiculizan:
En el último link el análisis de Douglas Macgregor, coronel retirado del Ejército de los Estados Unidos, donde viene a confirmar lo que estuve sosteniendo hace rato en cuanto a que el poder real de Trump es mucho menor de lo que su “teatralidad” hace suponer.
https://www.youtube.com/watch?v=xPngqil56SA
Si Trump sigue postergando el momento de ruptura con el establishment, esto sería retirar todo el personal militar y agentes de inteligencia encubiertos en Ucrania y no demorar más el acuerdo de paz con Irán, corre el riesgo de que escalen las guerras y ya no puedan ser controladas y, eso, tendría consecuencias muy negativas dentro de su gobierno al cual accedió prometiendo terminar con todas las guerras geopolíticas en las que EE.UU. es protagonista, aunque no principal impulsor, porque este es Gran Bretaña.
Y eso, en el menos malo de los casos. En el peor de los casos, la humanidad
entera corre riesgos como bien señala Gabbard en su video.
Y cuando digo EE.UU. o GB. no me estoy refiriendo a Estados Nacionales soberanos que persiguen sus intereses. Me estoy refiriendo a un sistema oligárquico que persigue sus intereses y, para lo cual, se ve obligado a colonizar a partes de esos Estados y sus gobiernos y disfrazar sus intereses como si fueran los de esos Estados.
Este es el engaño bastante elemental en el que caen la mayoría de los analistas porque adoptan acríticamente frases y conceptos de las mismas doctrinas geopolíticas oligárquicas. Creen que cuando se habla de los intereses de “seguridad nacional” se refieren al Estado Nacional. Y no es así. Todas las guerras que se libraron en nombre de la “seguridad nacional” ahora Trump las quiere terminar en nombre de los intereses de EE.UU. porque no benefician en nada al pueblo de ese país. Al contrario, en el lapso de tiempo en que se desarrollaron todas las guerras, el pueblo estadounidense se empobreció y la desigualdad social se intensificó.
¿Trump es un traidor a los intereses de EE.UU. o es el verdadero patriota? ¿Se dan cuenta de que estas paradojas solo pueden ser resueltas con las propuestas teóricas que produje y formulé?
Como muchas veces planteé aquí y en el Blog de Artemio, ese sistema oligárquico
tiene sus soportes en redes y plataformas en las cuales se combinan las personificaciones
de los capitales financieros (BlackRock y Vanguard, entre otros), con los
fabricantes de materiales para las guerras geopolíticas (Raytheon, Lockeed
Martin, Bae System, entre otras), con los medios de comunicación tanto en EE.UU
como en GB, las agencias de inteligencia tanto en EE.UU. (CIA) como en GB (MI 6),
y mandos militares tanto en EE.UU. como en GB. Ese es el núcleo duro.
Los intereses de ese núcleo duro permean a los colaboradores o auxiliares del poder ejecutivo y a los legisladores del Congreso, para lo cual utilizan abundante lubricación en dinero y diversos mecanismos de presión en forma oficial a través del poder judicial o de manera encubierta.
Por ej., actualmente, mucho más de la mitad del Senado de EE.UU. está a favor de continuar la guerra con Rusia en contra de lo que quiere el Presidente y de los objetivos que se propuso. Y, además, dentro de su gabinete hay toda clase de locos a favor de la guerra, sea porque están en el bolsillo de los dueños del partido de la guerra, sea porque están amenazados o bajo presión de revelar cosas en su contra, sea porque están convencidos, sea por lo que sea.
El poder interno y externo que se le opone a Trump es formidable, aunque en términos relativos globales (comparado con Rusia o China, por ej.) esté menguante.
Sería bueno que los ideólogos de las distintas variantes ideológicas de los sistemas argumentativos marxistas y progresistas empiecen a entender este proceso mundial porque si no, si llega a producirse la tragedia nuclear, morirán sin saber las verdaderas razones. Es decir, los sorprenderá la muerte en plena ignorancia.
Quizá ese destino, para muchos, no sea un castigo sino un premio.
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