La única manera de bajar la inflación es produciendo una acción sobre la llamada "economía real" en forma integral, no manipulando variables macroeconómicas, monetarias o financieras sobre la realidad dada. Esto es una ilusión.
Si queremos "bajar" el precio de, por ejemplo, la leche, que mencionamos en el post anterior, debemos producir una acción sobre la producción física y su distribución, no solo intramercado interno sino entre este y el mercado externo.
Si se tiene una producción total "encomendada" en un 85% por los consumidores del mercado interno relativamente pudientes y los consumidores extranjeros del mercado externo, es inútil implementar "acuerdos" de "precios cuidados", bla, bla, etc., porque lo que manda no es lo monetario sino la realidad física. La producción se hizo para ser vendida a los consumidores que pueden pagar el precio internacionalizado. Querer arreglar esto con parches no se puede.
Supongamos que el Estado monta uno o varios tambos y una industria enteramente estatal que decide producir leche cruda e industrializar lo producido a precios menores a los internacionales. Debería hacerse de tierras y vacas lecheras propias. Supongamos que logre expropiar la tierra suficiente y comprar animales para poder producir el 20 % del mercado (unos 2.300 de millones de litros).
Evidentemente, tiene que haber una demanda para esos 2.300 millones de litros. Porque si es la demanda internacionalizada, estamos en la misma, solo sustituimos actores privados por públicos. El objetivo es que esa proteína animal producida vaya a los sectores más postergados, a los más humildes.
Es evidente que la única manera de que eso ocurra es que se vayan creando a un ritmo acelerado funciones productivas para esos sectores, funciones que deben adoptar la forma de trabajo en el sector de la infraestructura a gran escala y las PyMEs fundamentalmente, las cuales deberán producir todos los materiales que la construcción de esa infraestructura requiera y los que requieran las viviendas y educación técnica de los trabajadores, tanto de los empleados en la construcción de infraestructura como de los empleados en las PyMEs mismas.
En un lapso de 5 años deben crearse una cantidad tal de empresas públicas y privadas (incluso cooperativas) y escuelas técnicas, que puedan absorber a unas 2 millones de personas, a razón, en promedio, de 400 mil personas por año.
Esos empleados producirán todo lo que le hace falta a la Argentina, tanto en producción industrial, alimentos, infraestructura, energía, medios de transporte, salud, educación, etc., etc. Tal sinergia y densidad de actividades generará un ingreso directo e indirecto para unas 8 millones de personas.
Eso será la demanda que, en el ejemplo hipotético, comprará los 2.300 millones de litros de leche producidos e industrializados hipotéticamente por la empresa pública.
¿Puede haber inflación?. Sí. Pero seguro que no será de 100 % anual y la distribución de proteína animal será mucho más justa.
¿Esto es utópico? En absoluto. Es perfectamente realizable desde el punto de vista de los insumos e ingredientes físicos (incluidos recursos humanos) existentes en Argentina. Si hay algo que nos falte se pueden hacer convenios bilaterales con Rusia y/o China para conseguirlo.
¿Puede sonar utópico para los funcionarios y dirigentes esclavos de la coyuntura y de las "relaciones de fuerza desfavorables"?. Seguramente. Pero no todos estamos obligados a ser esclavos de eso.
A fin de cuentas, los problemas se arreglan de 2 maneras: 1) con soluciones conocidas, y, si no se conocen, 2) creando soluciones nuevas, las que, con el tiempo, serán las conocidas, porque 1), en algún momento fue creada.
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