sábado, 8 de mayo de 2021

“La gente no empieza una guerra nuclear con solo cinco misiles”. (Stanislav Petrov). Las raíces del desastre venidero.

Ver aquí:

https://es.wikipedia.org/wiki/Stanislav_Petrov

Lamentablemente la mayoría de las personas en Occidente no es consciente ni quiere serlo de lo que realmente pasa en el mundo. Ni siquiera los analistas de política internacional.

https://www.rt.com/op-ed/522979-aggression-russia-china-detente/

https://caitlinjohnstone.com/2021/04/21/the-rising-threat-of-nuclear-war-is-the-most-urgent-matter-in-the-world/

https://www.youtube.com/watch?v=iywKH60NUGg

Por supuesto que el detonante puede ser cualquier cosa, es anecdótico. Si se llena un recinto cerrado con gas, luego resulta indistinto porqué explotó todo. Pudo ser alguien que prendió la luz o encendió un cigarrillo.

Luego vendrán los historiadores (si es que queda alguno vivo) a decirnos fue fulano o mengano.

Pero no son las naciones las que hacen las guerras. Son las que dan la cara o las actúan. Los que verdaderamente las hacen son sus autores intelectuales: las combinaciones oligárquicas globales y sus lacayos en todas partes que colonizan y usan a los gobiernos y Estados haciéndoles tirar la piedra.

El mundo Occidental está regido por un establishment globalista que no tiene nacionalidad real (solo nominal) compuesto por la City de Londres, la Monarquía británica y sus servicios secretos, Wall Street, el complejo militar industrial (Pentágono, OTAN, contratistas privados como Raytheon propiedad de Vanguard group, etc.) y los servicios secretos.

Obviamente, como las intenciones que tienen tales actores son poco confesables, necesitan toda una estructura de transmisión de mensajes televisivos, radiales, diarios escritos, digitales, redes sociales, etc., etc., que trabajan las 24 hs. tergiversando la verdadera realidad.

Esta estructura tiene una cantidad de lacayos y títeres interminable de todos los colores, razas e ideologías. Estos auxiliares no son en muchos casos conscientes de su papel, porque son hábilmente manipulados, explotando sus debilidades psicológicas y su credulidad. Estos factores facilitan enormemente el trabajo de los manipuladores, garantizando la impunidad de éstos puesto que el manipulado aparece actuando solo, por cuenta propia, con sus propias motivaciones.

Pero el asunto real es que la estructura y actores mencionados arriba quieren someter a los países cuyos gobiernos muestran tendencias soberanas que no quieren resignar, como China y Rusia por ej., que tienen una relativamente moderada influencia en los asuntos mundiales, pero constituyen un muy mal ejemplo para la estructura globalista.

¿Qué les molesta de Rusia y China a los oligarcas globalistas occidentales?

Les molesta que son países que tienen gobiernos comprometidos con el bienestar de su población y con el avance científico y tecnológico. Son gobiernos que creen que la humanidad tiene que seguir progresando en base a la ciencia y la tecnología y que los problemas que ese progreso ocasiona deben ser resueltos en base a la ciencia y la tecnología y no utopías. Y encima creen que ese progreso debe ser protagonizado por naciones soberanas que se pongan de acuerdo a nivel internacional.

Esto es una herejía para la oligarquía globalista angloamericana porque ella está embarcada en un proyecto utópico contrario: que, en el menos malo de los casos, hay que congelar el progreso tecnológico alcanzado y el nivel de la población. En el peor de los casos, hay que recurrir a tecnologías poco eficientes para reducir la población.

Por supuesto, como es regla, tal empresa criminal no se presenta así sino bajo la máscara de las causas nobles de "salvar al planeta" y conservar la biodiversidad, el medio ambiente, metas de carbono 0, etc., etc. Incluso se está diseñando un sistema financiero para que incentive la inversión en ese sentido (energía eólica y solar) en desmedro de la energía tradicional basada en combustibles fósiles e, incluso, energía nuclear.

Ese establishment oligárquico global, munido de esas creencias, piensa que las soberanías nacionales basadas en el progreso científico y tecnológico al servicio de sus poblaciones, si se las deja tener éxito, conduce a una pérdida de poder estratégico de esa estructura oligárquica.

De allí la presión terrible que ejercen directa e indirectamente sobre China y Rusia.

Ver aquí, donde el funcionario Chino habla del aumento considerable de la actividad militar aérea y naval de EE.UU. cerca de China desde la asunción de Biden en la Casa Blanca:

http://eng.mod.gov.cn/news/2021-04/29/content_4884413.htm

En el post anterior linkeamos el discurso de Putin donde en la parte final habla de la descarada injerencia en Bielorusia y hace una advertencia a Occidente sobre las "líneas rojas" de Rusia.

Siempre está la tentación de ver en estas cosas países vs. países y sus zonas de influencia. Pero yo pregunto lo siguiente: ¿Dónde está la simetría entre las "superpotencias"? Solo en las armas nucleares. En todo lo demás no la hay.

¿Dónde está el magnate ruso o chino equivalente a George Soros interfiriendo en los asuntos internos a través de ONGs en México o Canadá?. ¿Dónde están los servicios secretos rusos o chinos incentivando revueltas en América Latina?. ¿Dónde están las agencias globales de información rusas y chinas generando desinformación las 24 hs del día los 365 días del año?. ¿Dónde está el complejo militar industrial ruso o chino produciendo armamento para bombardear México, Canadá o algún país de América Latina?. ¿Dónde está la OTAN Rusa y China?.

Se entiende el por qué no hay simetría y por qué los análisis geopolíticos habituales están fallados.

No hay simetría porque Rusia y China tiene gobiernos que tienen intenciones de construir Estados soberanos y EE.UU. o GB, no los tienen, sí tienen intenciones imperiales, no en tanto naciones reales, sino en tanto juguetes de un imperio globalista.

Por eso toda conceptualización de los asuntos mundiales que haga abstracción del funcionamiento de un Imperio y de las clases sociales que lo sostienen, es una conceptualización incompetente y equivocada.

El mundo es intrínsecamente asimétrico porque no hay simetría posible entre gobiernos que son títeres de un Imperio global basado en la influencia de oligarquías privadas y gobiernos que intentan construir naciones soberanas.

En todo caso la simetría es formal pero no real, porque la naturaleza de los principios en que se basa la soberanía es muy distinta a los principios globales en que se basa la dominación oligárquica.

Mejor que tomemos conciencia de estas cosas, para poder prevenir el desastre que muy probablemente ocurrirá sin esa conciencia.

Más vale que no pase lo que decían los profetas:

“Por más que escuchen, no entenderán, por más que miren, no verán. Pues la mente de este pueblo está entorpecida …” (profeta Isaías).

“Por eso les hablo por medio de parábolas; porque ellos miran, pero no ven; escuchan, pero no oyen ni entienden…” (Jesús).


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