jueves, 17 de julio de 2025

Lo que subyace a la "teatralidad de Trump", una analogía histórica y cómo tratar las contradicciones.

Ver acá lo que dice Jeffrey Sachs:

https://www.youtube.com/shorts/-qfiJ_YOH7s?feature=share

Ver aquí, desde 19:35 hasta el final, pero sobre todo desde 20:10 hasta 25:00: 

https://youtu.be/DhbA3qCSb30?si=DyVbHL5kroEfnkpY

Jeffry subestima, creo yo, las contradicciones existentes, al postular una determinación unilineal y unilateral por el predomino del complejo militar-industrial (financiero y mediático, agrego) por sobre cualquier alternativa de las clases populares estadounidenses. Creo que la realidad es más compleja en el sentido que el todavía subsistente liderazgo de Trump y las esperanzas que siguen depositando en él dichas clases populares, condiciona de algún modo la dinámica de las contradicciones del proceso político.

Aquí una pieza de antología:

https://x.com/RpsAgainstTrump/status/1942648624749695197

Este es el viejo problema de encandilarse con la coyuntura, la intensidad de las luces sobre el escenario y creer, por confiar demasiado en los sentidos, que la historia pasa toda por la parte visible, la que nos muestran y es fácil de ver.

La actividad de la maquinaria de trastienda es constante, ininterrumpida, con algunos altibajos pero con una fuerza de inercia muy grande.

Las barbaridades que Trump dice son consecuencia del lidiar constante con aquello que no se atreve demasiado a nombrar y a exponer. Es como el actor arriba del escenario iluminado por los spots que está hablando con alguien fuera del escenario, donde no da la luz y tampoco se escucha lo que le dice el que está en la penumbra. Solo escuchamos lo que dice el actor visible, pero no entendemos por qué dice lo que dice (como reacción) porque no escuchamos al otro interlocutor que también le está hablando.

D. Eisenhower hace más de 60 años hizo referencia a ese interlocutor incógnito, pero cuando ya se iba de la agencia presidencial. JFK al comienzo de su mandato le creyó a ese interlocutor, probaron lo de Bahía Cochinos y, luego de la crisis de los misiles con Rusia, decidió deshacerse del interlocutor incógnito, lo que condujo a su asesinato.

Trump hizo referencia al interlocutor incógnito en su primer mandato ("quieren guerra permanente porque ganan plata con eso", etc.) y le hicieron la vida imposible a él y a sus principales colaboradores (lawfare, etc.). Y, ahora, en su segundo mandato, luego de 2 intentos de asesinato antes de su asunción, encontró una manera de sobrevivir maniobrando de forma insólita, como revela el último video y como señalé en un post de este blog.

Quizá Trump albergue la esperanza de que esos poderes que lo constriñen sean derrotados algún día como consecuencia de sus propias acciones sin que se pueda señalarlo a él como principal responsable, dada su duplicidad y ambivalencia.

Quizá haya padecido algo parecido JDP en su regreso a la tercera presidencia. En efecto, su estrategia desde el exilio condujo a la neutralización y anulación del gobierno del partido militar (Onganía-Lanusse) pero no a la derrota del partido militar en sí mismo, cuya presencia al interior del gobierno popular tuvo que ser tolerada bajo la fachada del ministerio de acción social al mando de un ex policía con vínculos con las 3 armas y con la CIA americana.

Mientras el General vivió se mantuvo a raya a las FF.AA. ya que, ni siquiera después de los ataques subversivos al cuartel de Azul en enero de 1974, el líder se siguió manifestando contrario a la intervención de ellas.

Como sucedió con JDP en aquellos tiempos y como sucede ahora con Trump, los intelectos de la izquierda y el progresismo tienen enormes dificultades en ver y comprender la naturaleza de las contradicciones en juego y cómo el liderazgo subjetivo lidia con ellas, y que no existen maneras sencillas de resolverlas por la fuerza o en base a axiomas, postulados y teoremas ideológicos, sino que se trata de un proceso de lucha de voluntades donde hay avances y retrocesos.

En la actualidad, los que sí tienen claro cómo tratar con las contradicciones son los líderes Xi y Putin, los que piensan en términos de lucha de voluntades en base a principios (no axiomas ideológicos) y en el devenir de un proceso.

No se puede decretar la anulación de las contradicciones, solo se puede lidiar con ellas manteniendo en claro los principios que rigen y orientan a las voluntades en lucha.

Un verdadero líder solo puede ser derrotado si abandona los principios que lo guían, porque, aunque pierda por la fuerza, si mantiene los principios, éstos perduran hasta que son tomados por otro u otra líder.



lunes, 14 de julio de 2025

Temas sugestivos (VIII). Profundizando en el sistema oligárquico dominante en Occidente.

 Ver este post en el blog de Artemio aquí:

https://rambletamble.com.ar/16873-2/

que rescata el de Alejandro Marcó del Pont aquí:

https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2025/07/06/las-elites-y-el-complejo-digital-militar-industrial-de-ee-uu/

El enfoque del autor se centra en, digamos, la parte "blanda" del complejo militar-industrial de EE.UU.

Acá agregamos la parte "dura" de ese complejo, el que pasa a ser, además de militar-industrial, financiero y mediático.

Ver acá:

https://larouchepub.com/spanish/actualidades/2023/12/1223-el-complejo-mil-finan-se-nutre.pdf

https://larouchepub.com/eiw/public/2025/eirv52n08-20250221/eirv52n08-20250221_030-blackrocks_war_against_the_natio.pdf

Ver en el siguiente informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967: 

https://www.un.org/unispal/document/a-hrc-59-23-from-economy-of-occupation-to-economy-of-genocide-report-special-rapporteur-francesca-albanese-palestine-2025/

Prestar atención a los puntos 12; 25; 32; 34; 73 a 81; 82 a 86.

Entonces tenemos este panorama, tratando de integrar todo:

Las empresas tecnológicas aportan las herramientas para la inteligencia geopolítica, represiva y militar.

Las entidades financieras canalizan la inversión hacia los renglones de la fabricación de armas y logística de guerra.

La academia universitaria (de "derecha" y de "izquierda") proveen la justificación histórica e ideológica de la opresión a los pueblos.

El personal militar organiza las guerras sobre el terreno, aplicando los conocimientos técnico-militares.

A lo que tenemos que agregar la pata mediática que es la que aporta continuamente la distracción, el desenfoque, los pretextos y justificaciones de lo que ocurre para que los ciudadanos de todo el mundo se mantengan pasivos o den consentimiento implícito.

Los agentes que sostienen esta red no son solo personificaciones impulsadas por intereses unilaterales sueltos y que, por coincidencia o casualidad, terminan por componer una maquinaria formidable al servicio de la hegemonía oligárquica angloamericana.

Sí, hay intereses unilaterales sueltos, pero terminan englobados en la red porque esta se ordena de arriba para abajo. Desde la cima de la pirámide oligárquica (las personificaciones del sistema financiero relacionado al complejo militar industrial), pasando por los militares, hasta el tipo que maneja la maquinaria que destruye las casas de los palestinos.

Esa red funciona como un sistema porque hay un pensamiento subyacente que la ordena: el pensamiento oligárquico que se camufla de mil maneras, tanto de "derecha" como de "izquierda".

Ya he descripto en este blog en qué consiste ese pensamiento y de qué mecanismo humano surge. Lo fundamental es que se relaciona con un pesimismo profundo acerca de la naturaleza humana, pesimismo que no es patrimonio exclusivo de una clase social, sino de los seres humanos en general, más precisamente, de la recaída cíclica de los seres humanos en pensamientos relacionados a la "escasez", la naturaleza "fija" de los recursos, la incomprensión de la creatividad propiamente humana, etc.

Ese pesimismo conduce, de última, a la geopolítica (entendida como la entienden los británicos), esto es, como hay escasez, los recursos son fijos, la creatividad humana no existe, etc., entonces hay que aguzar los sentidos para maximizar que en la repartija quede la mayor parte para uno de los bandos y tratar de estabilizar ese resultado y mantener las condiciones para que funcione el statu quo más o menos indefinidamente.

Pero como eso no es posible porque va contra la naturaleza (no solo humana) porque es como detener el desarrollo de un bebé, se van acumulando problemas cada vez más graves que la geopolítica no puede contener hasta el punto en que se juega todo a la carta de la guerra mundial.

Por seguir Occidente esa idea está así el mundo hoy y, justamente por eso, es superado por Oriente en todo sentido (económico, cultural y filosófico).